Steelers defenderá el orgullo de la AFC Norte en playoffs
Para avanzar en la competición, Pittsburgh deberá evitar cometer los mismos errores que le llevaron a ser derrotados por Miami en la jornada 6 de temporada regular.
La vida, en raras ocasiones concede una segunda oportunidad. El mundo del deporte, por el contrario, sí ofrece la posibilidad de revancha. El pasado 16 de Octubre, los Dolphins infringían una derrota sin paliativos a los Steelers: 30 a 15. El próximo domingo, los acereros podrán vengar tan dolorosa afrenta. En este universo comprimido que es la NFL, el tiempo se mueve a distinta velocidad. 3 meses no son nada, pero suponen un mundo en nuestro deporte favorito.
Poco se asemejará esta eliminatoria de wildcard al partido disputado en Miami. Para empezar, en Pittsburgh no habrá los 27ºC y 80% de humedad de aquella tarde. El uniforme negro y amarillo no supondrá esta vez la sudorosa carga de aquella jornada en la que Timmons, Tuitt, Mitchell, Cockrell, Burns, Mathews y Chickillo tuvieron que abandonar el campo en algún momento por los efectos del calor. Esta vez, el termómetro marcará temperaturas bajo cero. Una climatología a la que se encuentran más adaptados los residentes en Pensilvania que los visitantes de la cálida Florida. No obstante, tampoco tiene por qué ser una ventaja decisiva. En 2013, en su última visita a Heinz Field, los Dolphins se impusieron 34-28, a 4 grados bajo cero.
Los protagonistas también serán diferentes. No habrá duelo fratricida en los puestos de center porque Mike, el Pouncey de Miami, está lesionado; al igual que su QB Tannehill, una baja que sin duda será determinante. Los locales sin embargo podrán contar esta vez con el TE Green, el RT Gilbert y el LB Shazier, inactivos entonces. Los lesionados Heyward (DE) y Wheaton (WR) tampoco estaban disponibles aquel encuentro. Si como todo apunta, la rodilla del DE Tuitt está para jugar (aparte de para hincarla en el suelo pidiéndole matrimonio a su novia tras el partido contra Browns), claramente los acereros afrontan el envite en bastante mejor estado de salud.
Este factor será especialmente importante en el caso de Roethlisberger quien, lastimado en la rodilla en el encuentro del Hard Rock Stadium, no rindió al nivel habitual. Lesión que supuso el inicio de una racha de 4 derrotas seguidas, y a punto estuvo de dar al traste con la temporada.
Curiosamente, este hecho pudo haber provocado el cambio de filosofía ofensiva que les hace hoy tan peligrosos. Ahora, el ataque descansa mucho más en la carrera (aquel día apenas corrieron en 16 ocasiones por 34 pases), y aunque la línea ofensiva ya cuenta con todas sus unidades, Ben se desprende antes del oval, lo que sin duda le evita ser muy golpeado.
Por otra parte, en aquel punto de la competición aún andaban buscando acompañante a Antonio Brown. Por lesiones o baja forma, ni Wheaton, ni Coates ni Heyward-Bey consiguieron afianzarse en dicho cometido, y han sido los inesperados Rogers (220 yardas en 15 recepciones en los últimos 3 partidos para el novato undrafted) y Hamilton (6ª ronda de 2013 y ya en su 4º equipo) quienes han asumido este papel. Además, la inclusión del TE Green aporta al ataque una mayor dimensión que la ofrecida por Jesse James. Sin olvidar que entonces sólo era el tercer partido de Le’veon Bell tras su suspensión, y aún no había alcanzado la forma en que se encuentra en este momento. Siendo Miami la 3ª peor defensa contra la carrera (sólo Cleveland y San Francisco tienen peores marcas) parece evidente que su protagonismo será elevado.
Si nos vamos al apartado defensivo, aquel día los Steelers perdieron claramente la batalla en las trincheras. La línea de los Dolphins les dominó a su antojo, lo que se tradujo en 204 yardas de carrera para Jay Ajayi. Por aquí deben hacerse fuertes, ya que es donde pueden hacerles daño (las 152 yardas conseguidas por Crowell el pasado domingo no son buen antecedente).
El receptor dolphin Jarvis Landry fue una tortura aquel partido, con 91 yardas de recepción. Gray se fue a las 81. La cobertura al receptor de slot y a los tight-ends es la otra deficiencia defensiva a corregir. Los novatos Burns (CB) y Davis (SF), suplentes aquel día, han emergido como sólidos titulares, lo que ha contribuido a mejorar considerablemente la secundaria que, como la de los Fins, cuyo coordinador defensivo Vance Joseph suena como candidato a cubrir alguna vacante de head-coach, se encuentra en mitad de la tabla en defensa del juego aéreo.
Obviamente no será la defensa quien lleve a los acereros a la victoria, pero deberá mejorar sus prestaciones para evitar que le conduzca al fracaso. En los 3 últimos encuentros, los Steelers se han visto por debajo en el marcador de dos anotaciones, debiendo remontar al final. Estas ventajas, en partidos tan igualados como los de playoffs, no son tan sencillas de recortar.
Aunque las casas de apuestas estén dando una ventaja de casi 10 puntos a Pittsburgh, no deberían confiarse. Pese al aparente desequilibrio, estamos hablando de dos franquicias históricas, empatadas a 13 en sus 26 enfrentamientos anteriores. La última vez que se vieron las caras en postemporada, un 6 de Enero de 1985 en la final de conferencia, la victoria sonrió a los delfines dirigidos entonces por Dan Marino por 45-28. Pese a que Tomlin dio descanso a sus estrellas (la triple “B”: Ben, Bell y Brown; el C Pouncey y el OLB Harrison), el resto jugaron al máximo para derrotar a los Browns, y el partido se fue a la prórroga, por lo que pueden acusar cierto cansancio. A los Steelers, como a los irreductibles galos de la aldea de Astérix, la poción mágica de su ataque les da una fuerza sobrehumana, pero no les hace invulnerables.