Antetokounmpo no conocía la magnitud de la carrera de Kidd
Así lo desvela Lee Jenkins en Sports Illustrated cuya portada ocupará el griego, primer miembro de los Milwaukee Bucks en ocuparla desde 1982.
Lee Jenkins cuenta la historia del hombre que está revolucionando la NBA. Jugará su primer All Star -salvo injusticia mayúscula- el mes que viene en New Orleans convirtiéndose en el primer jugador de los Bucks en jugarlo desde Michael Redd en 2004 y es que, Antetokounmpo, lidera a la franquicia en puntos, rebotes, asistencias, robos y tapones. Histórico.
Por si fuera poco, promedia 23 puntos con un 55,9% en tiro efectivo, un dato notable para un hombre con 16 intentos por partido. Anoche decidió el partido en el Madison Square Garden con el primer buzzer beater de su carrera.
Lo interesante de la historia de Antetokounmpo -más allá de sus conocidas raíces- es que no sabía quién era Jason Kidd. Conocía a su entrenador pero no la magnitud de su carrera como jugador en la NBA. La primera vez que Kidd sentó al joven griego, Antetokounmpo se sentó en el banco hecho una furia. "Vamos a ver qué hizo con su carrera", pensó. Tiró de teléfono y vio un Rookie of the Year, una medalla de oro olímpica y un anillo de la NBA acompañados por un segundo máximo asistente de la historia y quinto con más triples anotados. "¿Cómo puedo competir con eso?
Jason Kidd es uno de los mejores bases de la historia de la NBA y nunca negó que quiso ser más alto. Le gustaba Magic Johnson y quería tener una visión más amplia como el 32 de los Lakers: "Da pases con los que yo no puedo ni siquiera soñar", diría.
En la actualidad, Kidd pule un base de 6'11", el point guard más alto de la historia de la NBA.