Los 40 USA
RegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

Pittsburgh Steelers

Alejandro Villanueva: "a mi casa siempre vienen los Reyes Magos"

El jugador español explica para AS por qué los Steelers han mejorado tanto en la segunda mitad de temporada y analiza las claves de su clasificación para playoffs.

PITTSBURGH, PA - SEPTEMBER 18: DeAngelo Williams #34 of the Pittsburgh Steelers celebrates his touchdown reception with Alejandro Villanueva #78 of the Pittsburgh Steelers in the fourth quarter during the game against the Cincinnati Bengals at Heinz Field on September 18, 2016 in Pittsburgh, Pennsylvania.   Joe Sargent/Getty Images/AFP
 == FOR NEWSPAPERS, INTERNET, TELCOS & TELEVISION USE ONLY ==
Joe SargentAFP

Qué tal, Alejandro. Feliz Navidad y feliz clasificación para playoffs. ¡Menudo regalazo de Navidad te trajo Santa Claus!

Hola, Mariano, qué tal. Pues sí, estamos muy contentos, pero también decirte que aquí, en mi casa, celebramos los Reyes Magos. Aquí Santa Claus no llega.

¿Y cómo ha conseguido eso rompiendo con la tradición de EEUU?

No, no es fácil, pero Santa Claus nunca ha llegado a mi casa. A Cádiz no llega. Te lo aseguro.

Sí, pero la clasificación de los Steelers para playoff ha sido un regalazo navideño.

La verdad es que el partido fue una experiencia bastante única. Tuve la oportunidad de compartirla con mi hermano, y mi primo que estuvieron aquí para verme. Pero el partido, como supongo que habréis visto, fue bastante espeluznante por decirlo de alguna manera abreviada.

Para todo el mundo ha sido el partido del año. ¿Qué pensaste cuando Tomlin decide jugarse el todo por el todo en la última jugada? ¿Qué se había vuelto loco?

No, no, no. Yo como jugador, y sobre todo como un jugador que no controla y no tiene ningún impacto sobre las jugadas, o sobre lo que se hace, no tengo ninguna opinión. Ni siquiera sé cuánto tiempo falta. Yo solo obedezco órdenes. Ya tengo demasiado de lo que preocuparme con ejecutar la jugada contra un jugador como Suggs, como para ponerme a pensar en lo que podrá pasar. Eso la prensa me lo pregunta muchas veces, me dicen: “bueno, esta semana habéis corrido el balón sin parar, o esta vez no lo habéis corrido. Qué te parece. Piensas que los entrenadores han pasado la bola demasiado”. Y yo les digo siempre que no me doy cuenta. Yo no me doy cuenta de si pasamos la bola o corremos la bola. Yo solo me tengo que preocupar de lo que haga el jugador que tengo delante y los demás también tienen que hacer su labor concreta. Es lo bueno que tiene jugar en equipo. Hay división de labores. Yo me tengo que preocupar por lo mí y el entrenador se tiene que preocupar de hacer las llamadas.

Ahora bien, viendo el partido, y pensando un poco en lo que pasó, no sé si sabían que no quedaban tiempos muertos. Sinceramente, yo creo que en las conversaciones que tuvieron en la ‘sideline’ no fueron honestas sobre la situación en el campo. Pero ni sé la verdad, ni intentaré saber la verdad. La mentalidad fue de dar un pase corto y que se parará el tiempo si se caía o no la cogía. Y si no, la tiraríamos fuera. Con nueve segundos, se pararía el tiempo con dos o tres segundos y tiraríamos un field goal e iríamos al ‘overtime’. Pero bueno, al final, la semana anterior en Filadelfia decidieron jugársela en una conversión de dos, y la fallaron y perdieron el partido. Y se habrían convertido en los héroes de Filadelfia y hubiese sido la mejor jugada del año. Las cosas no se saben hasta que pasan, y fue un poco surrealista que Antonio Brown pudiese vencer a tres tíos que estaban agarrándole de la máscara y de todos lados y que lograra meter el touchdown. Fue una alegría para todos. Jugadores o entrenadores.

¿Es el front seven de Baltimore uno de los mejores de la NFL?

Sí, sin duda. Con diferencia es el mejor. Sobre todo por la calidad de juego que tienen. En mi opinión, el mejor jugador es el 98 (Brandon Williams). No creo que encuentres un nose tackle en la NFL que sea capaz de jugar como él, que sea capaz de absorber golpes, que sea capaz de extender los brazos, de predecir la jugada. Brandon Williams es un jugador especial. Existen otras defensas que son muy buenas, pero no tienen un jugador como ese. El segundo mejor en mi opinión, yo creo que sería el 57, C.J. Mosley, simplemente por su habilidad para leer jugadas y su capacidad para coger intercepciones. Es capaz de jugar muy bien en zona, es capaz de anticipar las jugadas, de ver los jugadores que salen, y además comunica muy bien las jugadas de defensa. Y eso facilita la labor de todos los jugadores de la defensa. Y luego, Terrell Suggs es en mi opinión el outside linebacker más inteligente que hay en la NFL. Anticipa las jugadas y el 90% de las veces eso es muy difícil para un tackle. Sobre todo porque hace muchas jugadas interiores cuando anticipa que va a ir por fuera. Es muy difícil bloquear a un jugador cuando está alineado por fuera y parece que va a ir por ahí y hace lo contrario. Y creo que el resto de los jugadores del grupo, como el 54 (Zachary Orr), son jugadores que juegan muy bien a su nivel, y complementan a unos safeties y una secundaria que son bastante buenos. Es una defensa que tiene mucha confianza, juega muy agresivas, y la verdad es que forman la mejor defensa a la que nos hemos enfrentado este año.

Ben Roethlisberger, Alejandro Villanueva y Chris Hubbard #74 celebran un touchdown contra los Jets.
Ampliar
Ben Roethlisberger, Alejandro Villanueva y Chris Hubbard #74 celebran un touchdown contra los Jets.Gregory ShamusAFP

Antes de empezar la temporada hablamos sobre un sack del primer partido de pretemporada, y nos explicase que la precepción del espectador puede ser diferente a la realidad porque no tenemos toda la información sobre lo que debe hacer cada jugador. Este año, dio la impresión de que la línea ofensiva de Pittsburgh jugasteis mucho peor en la primera mitad de temporada. Nos puedes explicar si es una percepción correcta y las razones.

Es una sensación más que una realidad. El football americano tiene un ciclo interno y hay que analizar cómo es la dinámica entre entrenadores, jugadas y jugadores. Ahora mismo por ejemplo, las jugadas del año pasado serían muy previsibles. Entonces los rivales dicen “vamos a ver cómo es la ofensiva de los Steelers”. Y van a decir: “cuando corren la bola van a hacer un nickel porque van a intentar poner el mayor número posible de receptores para que la gente se salga de la caja, y van a hacer jugadas con el tight end, que va a ir para atrás, pero van a hacer un slam… Y eso es más o menos lo que van a hacer. Y luego DeCastro va a ser quien va a liderar las jugadas cuando la carrera vaya por la izquierda, y etcétera…” Por poner un ejemplo. Entonces, cuando entra la temporada 2016, los equipos tienen la estrategia sobre cómo parar el ataque de los Steelers. Por eso tenemos que introducir nuevas jugadas. Tenemos que introducir la ‘moda’ de 2016. Y la moda que hemos tenido este año ha sido diferente a la que tuvimos en año pasado. Y esa ‘moda’ hay que enseñársela a los jugadores. Y maquillarla con diferentes formaciones. Y saber utilizarla en diferentes situaciones del partido. Ese periodo de enseñanza pasa por todos. Los jugadores tienen que aprender situaciones que en muchos casos son como la que hubo en el partido contra Baltimore. Situaciones como cuando los entrenadores ven que la defensa de otro equipo ha sido capaz de descifrar las jugadas viendo la formación. Y solamente con el personal que hay ahí, van a ser capaces de adivinar la jugada.

Entonces, ese proceso de aprendizaje se va mejorando a lo largo de la temporada. Y la misma jugada en la que tuve un sack en la pretemporada se repitió cuando intentamos hacerla contra los Giants. Lo que se tiene que estudiar entonces, además de no llamarla más, es que cuando llamas a esa formación, y es un play action, hay algo que hace pensar a los jugadores contrarios que no vamos a correr al bola. Y esa jugada no va a funcionar si el defensor no gasta al menos un segundo en intentar adivinar lo que va a pasar. Esta temporada la empezamos con 50 jugadas y ahora ya las vamos acortando y tenemos más o menos unas 25 jugadas que tenemos practicadas, que la gente sabe perfectamente lo que tiene que hacer, y que a los equipos rivales les cuesta más parar. Todo el mundo entiende mejor el game plan y el tempo, y eso es algo que muy pocos equipos tienen desde el principio. Eso significa que el año que viene, por ejemplo, Dallas, que ahora todo el mundo dice que tiene un ataque muy variado, no va a ser tan bueno como este año si no son capaces de implementar otro football que sea capaz de engañar de otra manera, o mantener a la gente preguntándose qué es lo que van a hacer.

¿La forma pausada de correr de LeVeon Bell afecta a vuestra manera de bloquear, o no importa el jugador que haya detrás?

Nosotros hacemos el mismo trabajo, pero somos conscientes de que tenemos que aguantar un poco más cuando está LeVeon de running back. Las mismas jugadas espectaculares que hace, las consigue porque no es un jugador que corra como cualquier running back. Un running back suele correr rutas específicas. En carreras interiores, una 35, una 37, que te estás yendo para la izquierda, el 90% de las veces estás intentando mover a los linebackers para luego irte a la derecha y la jugada está diseñada de esa manera. En el caso de LeVeon Bell, empieza corriendo hacia la izquierda, y para de correr para amagar que va a cortar hacia la derecha, anticipando que los linebackers van a anticipar que va a cortar hacia la derecha. Se para y mantiene un pulso mientras los linebackers no saben lo que va a hacer. Es muy especial y muy paciente, y consigue huecos que otros running backs no encuentran, pero también hay veces que sí tiene la oportunidad de correr sin tener que pararse. Pero bueno. Es su estilo, es muy peligroso corriendo la bola y cogiendo la bola. Como equipo, las contribuciones que aporta este chico son decisivas.

¿Cambiasteis el estilo de juego después de la derrota contra Dallas dándole más protagonismo a LeVeon Bell? ¿Transmite un staff preocupación cuando las cosas no funcionan?

La derrota contra Dallas dolió bastante. Perder de esa manera fue bastante doloroso. También hay que decir que de nuestro calendario, de los equipos contra los que hemos jugado, Dallas fue probablemente uno de los más difíciles, si no el más difícil, y con ellos cerramos una racha en la que nos enfrentamos a equipos bastante buenos. Después fuimos a Cleveland, viajamos a Indianápolis, nos enfrentamos a los Giants en casa… La victoria contra los Browns es algo que debía pasar y desde entonces cambiamos el momento. Sobre lo de correr la bola o pasar la bola y si los jugadores se dan cuenta, yo creo que no. A los jugadores nos da igual. Pero es una verdad de la NFL que si eres capaz de correr la bola siempre es muy fácil ganar partidos. Tienes tiempo de posesión, eres capaz de controlar el campo, eres capaz de meter más jugadores rivales en la caja y lanzar la bola para pases largos porque todo se abre. Y todo eso pasa si eres capaz de correr la bola. Si consigues eso, no creo que seas capaz de perder un partido. Una de las cosas que nos echa un poco para atrás es si intentas correr la bola y el equipo rival te mete un touchdown y abre diferencias. Y entonces vienes desde atrás y no puedes correr tanto la bola porque tienes en contra el tiempo. Si tu defensa juega mejor, y no te meten un touchdown en la primera posesión, o en el primer cuarto, nos dan más oportunidades de intentar correr la bola. Y la primera vez a lo mejor no consigues nada, pero a la segunda metes un touchdown, y en la tercera también. Entonces creo que ha sido la defensa, que ha jugado mejor en las últimas seis semanas, la que nos ha dado una oportunidad de correr la bola más.

O sea, que ha tenido más que ver con la eficacia defensiva que con cambio de plan de juego.

Sí, yo creo que sí. Si en la NFL preguntas a los 32 entrenadores como tienen que hacer para ganar un partido, si corriendo o pasando la bola, todos te dirán que prefieren correr la bola. Incluso pensando en lo que pasa cuando está la bola en el aire, hay once jugadores que pueden ir a por ella y pueden quitártela. Pasar la bola tiene mucho riesgo involucrado. Lo mires como lo mires y siendo la defensa que sea. Además, no conseguir un pase en dos downs quiere decir que estás en tercera y diez y eso es muy difícil de superar en la NFL seas quien seas. Por eso ser capaces de correr la bola contra una defensa te permite controlar el partido y ser capaz de poner muchos puntos.

Josh Norman se lamenta mientras Alejandro Villanueva le observa.
Ampliar
Josh Norman se lamenta mientras Alejandro Villanueva le observa.Rob CarrAFP

Hablando de entrenadores, esta semana una leyenda de los Steelers como Terry Bradshaw ha atacado duramente a tu entrenador, Mike Tomlin, diciendo que era un mal entrenador y, no sólo eso, sino diciendo de manera despectiva que era una cheerleader en la banda. ¿Os ha sentado mal en el vestuario?

Sí, hombre, por supuesto, todo el mundo en el equipo se enteró y tuvo la misma reacción. Primero, yo entiendo su profesión; lleva veinte años haciendo periodismo de televisión, comentando partidos y él tiene que dar su opinión. Pero de ahí creo que criticar a un entrenador de la manera que lo hizo… Sobre todo porque no sabe nada, no ha venido a Pittsburgh a un partido en diez años, no conoce al entrenador tampoco no está en las reuniones con nosotros, no sabe lo que está diciendo, no sabe si lo que pasa es culpa del entrenador o los jugadores. A mí me ha sentado bastante mal que alguien que sólo jugó en los Steelers, que ganó cuatro Super Bowls aquí, hable así. Me parece de mal gusto. El momento tampoco ha sido bueno y ha perdido bastante respeto de los que estamos en el vestuario.

Nos ha llamado la atención el conflicto que ha habido entre el ataque y la defensa en el vestuario de los Denver Broncos, con Aqib Talib enfrentándose a Russell Okung. Quería preguntarte si ese tipo de conflictos son habituales en vuestro vestuario.

No, en nuestro equipo por ejemplo no existen. Es como decir que si no has cometido ningún error tira la primera piedra, si no has cometido ningún error podrás decir algo… pero no existe ningún jugador en nuestro equipo que se crea tan bueno que pueda decirle a otro “oye, no estás jugando bien”. Tiene también que ver con cómo Tomlin entrena a este equipo; el lunes es una hora y media de vídeo de todo el partido en el que enseña todas las jugadas al equipo entero y todos los errores que ha podido cometer cada jugador. El fútbol americano es un deporte que te hace sentir humilde: da igual quién seas que vas a cometer muchos errores, y esos errores puede o no que cuesten el partido. Puedo bloquear a un tío, se me puede ir y que Ben pueda pasar el balón, pero otra vez puede ser un sack con fumble y perdemos el balón. Son cosas que debe ver todo el mundo y te hace sentir que debes mejorar. Nadie es perfecto, debemos seguir mejorando todos los días, da igual si juegas una semana o llevas jugando 10 años porque esta aventura es la de ahora, no la del año pasado o el año que viene, es el día de hoy y tenemos que ponernos a trabajar todos.

Aunque no se puede dar nada por hecho, la final de conferencia prevista por todos es la Patriots-Steelers, pero queda mucho hasta entonces. En primera ronda de playoff quién te da más miedo: ¿Miami o Kansas City?

Yo jugué mi peor partido contra Miami. Tuve la mala suerte de tener una confusión en una de las primeras jugadas, un error de comunicación y a mí, personalmente, me gustaría jugar contra Miami y ganarles. No les ganamos entonces y, como competidor, quiero jugar contra ellos y ganarles. Kansas City está jugando bastante bien; Justin Houston puede volver de su lesión y es uno de los mejores defensas que hay ahora mismo. Sea quien sea, tengo que preparar el partido lo mejor posible. No puedo preocuparme por todas las peleas que hay en el campo, que si Marcus Peters es de los mejores de la liga, o si Maxwell (Byron) o si Landry (Jarvis)… solo puedo ocuparme de un jugador: del mío. A mí, sinceramente, en esta etapa de la temporada lo que me preocupa es que en el camino a la Super Bowl todo serán grandes jugadores y grandes equipos y nos ocuparemos de prepararnos a fondo en la semana previa a enfrentarnos a cualquier rival.

Antes de empezar la temporada nos dijiste “tenéis que fijaros en Eli Rogers” ¿En quién deberíamos fijarnos, de los Steelers, en playoff?

No sé decirte que plan de ataque vamos a tener… sabía que Eli estaba destrozando a gente en los entrenamientos pero al ser bajito y pequeñajo la gente dice que habrá otro más alto que será mejor, y la verdad es que no. Además, que es un tipo que le ves andar y se cree que es el mejor del mundo, y es así como se debe jugar al football americano. Sabía que iba a ser bastante bueno, un poco como la historia de los comienzos de Antonio Brown. Ahora mismo en nuestro equipo los jugadores que están jugando de nota A tendrán que pasar a A+, y los de nota B a nota A, y, sinceramente, como receptor diría que Coby Hamilton es un jugador que tiene muy buenas manos y muy buen cuerpo cuando la bola está en el aire, y va a tener que destacar. Además, su situación ha sido un poco como la mía, de equipo en equipo, y en los últimos partidos, si te fijas, siempre ha tenido alguna recepción crítica del partido. Es una persona muy segura de sí misma y es una cosa que a mí me gusta. Espero que lo haga muy bien.

Tu hermano Iñaki hizo una prueba para Pittsburgh ¿ha habido segunda parte?

Tuvo otra prueba en Tampa. El problema es el mismo que pasé yo, que las opiniones de la gente al evaluar talento se ciegan mucho en cosas que están dentro de una caja: envergadura, tamaño y lo que esté de moda en la NFL ahora, o que esté replicándose en College. Ahora mismo buscan QBs que canten jugadas desde la línea. Iñaki está fuera de eso, no es convencional, de la misma forma que no lo era yo y escuché las mismas cosas que él: que nos has jugado en un equipo bueno, que llevas cinco años sin football, que no tienes los números que estamos buscando, que no puedes jugar a este nivel... Iñaki está pasando por esos 500 motivos y otros 500 que le caerán. Lo que necesita es tener confianza y que alguien le dé una oportunidad para realizar un sueño que a él le gustaría mucho.

Este año has salido mucho en la tele por el anuncio protagonizado para la USAA ¿Te ha hecho más popular, te paran por la calle?

Me dejé barba para que no me reconocieran y luego, la verdad, es que ni ando por la calle, sólo por casa. Aquí no hay una plaza donde se junta la gente a comer pipas. Está todo tan separado que no hay trato con la gente. En Estados Unidos me paso el 90% del tiempo en casa o en el coche.

Pues muchas gracias. A ver si nos puedes contar cómo se prepara una Super Bowl y cómo se gana una Super Bowl.

Hay que ganar a Cleveland primero y luego veremos.