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Hipotecar el futuro por un presente incierto en el béisbol

Todos los equipos de las Grandes Ligas que aspiran a ser relevantes se debaten entre sacrificar a sus promesas por el ahora o apostar por tiempos mejores.

La paciencia y el bueno ojo de los Chicago Cubs ha sido fundamental de cara a acabar con su sequía de 108 entre campeonatos del mundo.
Getty Images

“Cuando no hay futuro, ¿cómo puede haber pecado?

Somos las flores en la basura.

Nosotros somos el veneno en su máquina humana.

Nosotros somos el futuro de su futuro.”

Sex Pistols

Media temporada, se lesiona tu segundo base, el jugador que mejor estaba jugando hasta el momento, récord negativo de tu equipo, a tres partidos de llegar al .500. Si sigues otro año más sin luchar por la postemporada tu cabeza rodará, así que necesitas una solución, coges el teléfono y vas llamando a los otros General Mánagers, “En busca del Segunda Base”.

Y los Twins están interesados en traspasar a su Segunda Base, este año no está siendo un buen año y en tu granja hay buenos jugadores. Un pitcher interesante –entre los cinco mejores prospectos-, y un segunda base de 17 años que apunta a estrella, pero nunca se sabe. Lo piensas poco y realizas el Trade.

Recibes un segunda base que ya lleva años en Las Ligas Mayores, un porcentaje de bateo de .250, que ayudará a tu equipo por lo que resta de temporada, y pierdes un par de promesas que nunca se saben como saldrán.

Termina la temporada, y el equipo no llegó a Postemporada, el General Mánager pierde el trabajo y el equipo se ha quedado sin dos de sus promesas.

Cada año se toman muchas decisiones como estas, cambiar jugadores que están fogueándose en las Ligas Menores por jugadores ya “consolidados”, ¿un error?

En este artículo que publiqué sobre las promesas del año 2007 vimos como la mayoría de jugadores que estaban entre los 20 con más futuro habían superado por mucho la media de efectividad del resto de jugadores de la liga.

“9 Jugadores han conseguido un WAR menor de 10, 11 jugadores un WAR mayor de 10, hasta la fecha, por tanto un 55% de los jugadores está con un WAR mayor de 10. De todos los jugadores que han jugado en la MLB hasta el momento, 2433 de los 25309 han conseguido un WAR mayor de 10, un 9,61%. Desde 1990 únicamente un 7,99% han conseguido un WAR mayor de 10.”

Parece que traspasar alguno de tus mejores prospectos no parecería un buen negocio a largo plazo, pero, ¿a quién le importa el largo plazo? A algunos aficionados, aunque el resto vive y vivirá de presente.

Los General Mánagers como los jugadores tienen contratos de corta duración, si funcionas te quedas y si no va bien, te largamos. Esa es la ley del deporte. Buenos Resultados = Trabajo. Malos Resultados = Cola del Paro. Promesas que cada vez son menos prometedoras, Granja con huevos pero sin gallinas, jugadores con contratos de cinco años cuando sabes que no podrán jugar a gran nivel más de tres... El que venga ya se lo encontrará, este no es nuestro problema ahora. Porque del primero al último miembro del club se le piden resultados, y han de ser buenos, así que si tengo que llenar de corticoides el tobillo de mi mejor bateador durante la serie de partidos que tengo en Nueva York y Boston, lo hago.

Si el año que viene está cojo ya veré lo que hago, o ya será el problema del que ocupe mi lugar.

Y trabajando así es muy difícil tener la paciencia de trabajar tu granja, tus jugadores, tus ideas y recoger después los frutos, porque algunas veces los resultados son excelentes. Un par de ejemplos:

-La dinastía de los Yankees del 1996 al 2000. El corazón del equipo, los “Core Four” fueron Derek Jeter, Andy Pettitte, Jorge Posada y Mariano Rivera. Los cuatro fueron drafteados y firmaron por los Yankees a principios de los ’90. La base de este equipazo, para algunos el mejor equipo de la historia, fueron los jugadores de su “cantera”. Si el General Mánager de turno hubiera decidido fichar al bateador de moda ofreciendo alguna de sus joyas probablemente esta dinastía no hubiera existido nunca. Paciencia, saber, fe, suerte y, sobre todo tener un jefe que sepa lo que se hace, que por desgracia para todos no es la norma.

-Los Chicago Cubs, campeones del 2016. Repleto de jugadores importantes que han estado en sus Granjas: Kris Bryant –elegido en primera ronda del Draft por Chicago Cubs-, Kyle Hendricks –drafteado por los Rangers, pasó en 2012 a la granja de los Cubs-, Addison Russell –drafteado por los A’s y en 2014 a la “cantera” de Chicago-, Javier Baez –pick de primera ronda de los de Chicagoa-, y Wilson Contreras –elegido como agente libre en 2009 para los equipos de Ligas Menores de los Cubs-.

Un equipo que fue dinastía y otro que probablemente será de los más dominantes durante algunos años. Ambos construidos sobre la misma base: jugadores formados en las granjas más fichajes –la mayoría en agencia libre- de calidad.

Esta parece la fórmula del éxito, pero el problema que buscamos las respuestas en la inmediatez, “debo hacer algo para salvar el culo, y si necesito destruir el futuro siempre tendré a los Sex Pistols.

"No hay futuro para ti, no hay futuro para mí.

No hay futuro, no hay futuro para ti.”