Richard Sherman quiere arruinar la carrera de un periodista
Tras ser preguntado sobre su enfrentamiento con el coordinador ofensivo, Richard Sherman dijo a Jim Moore que le iba a retirar su pase de prensa.
Recuerdo que hace ya algunos años en el blog Zona Roja tuvimos un intenso debate en el que se discutió la inteligencia de Richard Sherman. Unos decían que no era un tipo inteligente, porque un bocazas como él se deja llevar demasiadas veces por sus pasiones sin medir las consecuencias. Otros decían que solo había que ver su expediente académico para darse cuenta de que tiene una mente privilegiada y que esos incendios que provoca siempre tienen un fin último. Vamos, que Sherman no da puntada sin hilo.
Yo no voy a entrar en la cuestión de si Sherman en listo, inteligente, o las dos cosas. Pero sí creo que en esta vida es complicado saber cuál es el sitio de cada uno y los límites que no se deben cruzar (el famoso ‘saber estar’), y Sherman lleva varios días no solo cruzando esa línea, sino viviendo en el lado que no es.
No sé a qué alta capacidad intelectual hay que apelar para que un jugador de football se encare con su coordinador ofensivo y su entrenador principal al grito (nunca mejor dicho) de “no voy a consentir que se siga haciendo eso”. Quizá haya algo que se nos escape al resto de los mortales, con un coeficiente inferior y una masa encefálica menos densa, pero creo que todos coincidiremos, en nuestra ignorancia, al decir que Sherman “meó fuera del tiesto”, o dicho más finamente, “se pasó de listo”.
Porque la continencia verbal no está reñida con un intelecto superior. Es más, suelen ir bastante de la mano.
Pero lo sucedido en las últimas horas no es propio de una persona inteligente. Y menos de alguien listo, sino más bien de un individuo que ha perdido el norte y que necesita irse algunos días a los Alpes, sí allí, con Heidi, a respirar aire puro, contemplar las montañas, ordenar cabras y frenar un poquito.
Se supone, por lo que dijo Pete Carroll, que había hablado durante una hora con el jugador, y que éste había asumido su error, pero no parece que sea así a tenor de la respuesta que le dio en la última rueda de prensa a Jim Moore, un periodista de seattlepi.com cuando éste le comentó: “No comprendo que Darrell Bevell (coordinador ofensivo de Seattle) mande una jugada que piensa que va a funcionar y que usted piense que sabe mejor que él qué jugada hay que hacer”.
“No. Como tenemos experiencia, podemos hablar sobre el tema” respondió Sherman, que siguió encarándose con el periodista: “pero déjeme adivinar: usted tiene una jugada mejor; usted tiene más experiencia”.
“No, yo no tengo más experiencia” dijo el periodista.
“Pues entonces debería callarse” concluyó el jugador.
Pero la cosa no terminó ahí. Tras finalizar su aparición ante los medios, Sherman se volvió a encarar con el periodista: “Voy a arruinar su carrera”.
“¿Arruinará mi carrera?”
“Sí, lo haré”
“¿Y cómo va a hacerlo?”
“Me aseguraré de que le retiren el pase de prensa”
“Oh ¿seguro?”
“Sí, seguro”
Y otra vez, envainada de Sherman
Como es lógico, Richard Sherman no es quien decide qué periodista está o deja de estar acreditado en los Seattle Seahawks. Sin embargo, después de sufrir un ataque de entrenador el jueves, sufrió uno nuevo de jefe de prensa pocos días después. Si le dejan, Sherman es capaz de vender entradas en las taquillas (a quien él decida, por supuesto), hacer de ‘speaker’ del estadio durante el choque (diciendo lo que le de la gana cuando le de la gana, aunque eso ya lo hace) y decidir las elecciones del próximo draft. Porque, obviamente, Sherman tiene muy claro que él es los Seahawks. Como el Juez Dredd pero sin moto.
Por supuesto, alguien le dijo que se había vuelto a pasar de frenada, y tuvo que rectificar casi de inmediato: “valoro el papel que desempeñan los medios y sé que hacen un trabajo duro”. “hoy convertí el asunto en algo personal y lo lamento. La próxima vez deberá ser más divertido”. También escribió otro texto que sonó a eso de escribir cien veces que hacían los profesores con los alumnos remolones: “Petesaididontcontrolcredentials” (Pete dijo que yo no decido las acreditaciones).
No sé si Sherman sacó tan buenas notas en Stanford, o si su coeficiente intelectual rompe el techo de Einstein, ni si es listo o inteligente. Pero seguro que le vendrían bien unas vacaciones allá arriba en las montañas. Con Heidi.