Tom Savage salva a los Houston Texans y hunde a Osweiler
Bill O'Brien toma una de las decisiones más duras y comprometidas de la temporada al enviar al banquillo a su multimillonario QB.
Los Texans se jugaban mucho en Houston contra los débiles Jaguars. Tras el triunfo registrado la semana pasada en Indianapolis, a priori el duelo de hoy parecía sencillo. Sin embargo, las cosas se complicaron enormemente para el cuadro local, que vio peligrar el liderato de la división cuando Jacksonville se puso por delante, 13-0, en el segundo cuarto.
El pésimo inicio de partido del quarterback Brock Osweiler llevó a su entrenador, Bill O’Brien, a cambiarlo en la primera mitad después de que lanzara dos intercepciones de forma consecutiva. Su sustituto, Tom Savage, quien jugaba su tercer partido en la NFL, fue el revulsivo que O’Brien esperaba. Savage, que concluyó el duelo con 260 yardas de pase, dirigió cinco drives anotadores. Cuatro de ellos concluyeron en field goals y el último en el touchdown que remontó el duelo y acabó dando una victoria agónica a Houston por 21-20. La anotación decisiva fue lograda por el running back Lamar Miller, en una carrera de un yarda, cuando quedaban menos de tres minutos para la conclusión del partido. Miller, que sumó 63 yardas por vía terrestre en 22 intentos, se retiró lesionado del tobillo en el siguiente drive. La entrada de Savage también devolvió la alegría al wide receiver estrella del equipo local, De Andre Hopkins, quien atrapó ocho balones- todos ellos lanzados por el quarterback sustituto- para 87 yardas.
Además de en la efectividad en los chuts de Nick Novak (cuatro field goals en las mismas oportunidades y el extra point que rompió el empate a 20), el triunfo de los Texans se basó en una excelente defensa que maniató al quarterback visitante, Blake Bortles, en solo 98 yardas de pase, interceptándole el último envío que lanzó en el choque para sentenciar el envite. Jacksonville perdió su noveno partido consecutivo, cayendo a una triste marca de 2-12. Houston está ahora con 8-6. El triunfo permitió a los Texans mantenerse empatados a la cabeza de la División Sur de la AFC con los Titans. Como Houston ha ganado más partidos dentro de la división, depende de sí mismo y una victoria en la última jornada de la campaña, en Tennessee, le daría de nuevo el pase a los playoffs.