Los Browns fueron igual de inocentes con Robert Griffin III
El quarterback tuvo una actuación muy gris en su reaparición, mientras los Bengals solo necesitaron hacer lo justo para llevarse con comodidad la victoria.
Todo el aliciente del duelo entre Cleveland y Cincinnati estaba en la reaparición de Robert Griffin III, pero muy pronto fue evidente que no había partido. Bajo la nieve, y con las gradas semivacías, el quarterback empezó absolutamente oxidado. En la primera mitad completó dos pases de 10 intentos y sufrió una intercepción que bien pudieron ser dos o tres más. Además, volvió a correr con el estilo insensato que tan caro le ha costado a lo largo de su carrera: sin eludir el contacto y buscando el primer down a toda costa.
Los Bengals no necesitaron ni esforzarse. Casi dejándose llevar anotaron tres touchdowns antes del descanso, con Eifert recibiendo a placer. 20 puntos en el marcador que no fueron más porque Nugent no tuvo su día. El kicker falló un extra point y un field goal de 36 yardas cuatro segundos antes del descanso, aunque la tormenta de nieve que estaba cayendo pueda servir para justificar los errores.
En la segunda parte por fin apareció Robert Griffin III. El mismo jugador impreciso y demasiado vertical de la primera mitad, se convirtió en mucho más preciso e inteligente, con pases mas cortos y atinados. Además, al mismo tiempo que él, reapareció también Isaiah Crowell, que después de dos meses de anemia volvió a jugar al mismo nivel que en septiembre (113 yardas en 10 intentos).
A la resurrección del ataque de Cleveland se le unió cierta desidia de los jugadores de Cincinnati, que saltaron al campo en la segunda parte con muy poca tensión. La defensa volvió a mostrar su peor versión, incapaz de frenar las carreras interiores, y el ataque dejó de mover el balón con fluidez pese a que al final terminaron con más de 200 yardas de carrera (Hill consiguió 111 yardas y 1 touchdown en 25 carreras).
Sin embargo, la gasolina de los Browns solo dio para que Griffin anotara un touchdown de carrera y Parker metiera entre palos una patada de 30 yardas (10-20). Quedaba un cuarto por delante, pero Cincinnati tiró de oficio para dormir el choque, que terminó 10-23 gracias a un field goal final de Nugent (10-23).
El partido del retorno de Robert Griffin III no tuvo historia. Los Browns volvieron a perder, como siempre, y los Bengals hicieron los justo, o incluso menos, para ganar. Y lo peor es que Grffin no dejó buenas sensaciones. Jugó mejor en la segunda mitad (10 de 18 para 84 yardas) que en dos horribles primeros cuartos (2 de 10 para 20 yardas y una intercepción), pero su rendimiento estuvo muy lejos de lo que necesita si quiere tener una oportunidad en la NFL de 2017.