Un gran Tévez le da a Boca el Superclásico en el Monumental

River y Boca jugaron un superclasico con resultado incierto pero que terminó ganando Boca por 2-4. Los xeneizes habían comenzado ganando con gol de Bou, pero River lo dio vuelta con tantos de Driussi y Alario. Pero un enorme Tevez lo dio vuelta y marcó el segundo y tercer gol para llevarse la victoria del Monumental. El cuarto gol lo marcó Centurión.

El Superclásico de Carlos Tevez fue uno d los mejores partidos del campeonato. El Apache que tiene una suculenta oferta de China para abandonar Boca se despachó con una actuación magistral en el mejor partido que jugó desde su regreso al equipo xeneize.

Los hinchas ya empiezan a extrañarlo, y su entrenador, Guillermo Barros Schelotto tendrá un esencial para convencer al delantero de que no se marche.

Tévez tomó las mejores decisiones en todo el desarrollo del partido. Manejó la pelota, generó peligro, y lideró a su equipo para sobreponerse de la derrota 2-1 marcando el segundo y el tercer gol.

Si el partido fue atractivo fue por el desorden de River en el mediocampo, y las fallas defensivas de Boca. Por el lado de River Plate, Andres DÁlessandro, el mejor de su equipo gravitó en los mejores ataques de su equipo que no lograba hacer pie en el mediocampo. Tévez jugó siempre libre a las espaldas de Leo Ponzio, a quien le faltó compañía en el retroceso de Fernandez y Pity Martinez. Pero el Cabezón crecía en el mano a mano con Gago, y se las ingeniaba para asistir a los delanteros Alario y Driussi.

Había comenzado mejor Boca, y se puso en ventaja a los doce minutos con un gol de Bou, después de una gran jugada de Tevez quien se escapó por derecha y se movió con la pelota dominada hacia la izquierda, pasó más marcas, y sacó el remate para el delantero, quien esperó el pase y definió en la portería de Batalla que nada pudo hacer para contenerlo.

River no hacía pie en el medio, y sufría en defensa pero atacaba con la claridad que aportaba Andres DÁlessandro y generaba mucho peligro en el área de Axel Werner. El Cabezón con inteligencia administró la pelota, y dejó en posición de gol a los delanteros. Fernando Gago que debía controlarlo, no pudo hacerlo en todo el desarrollo del partido.

Y en solo seis minutos, los Millonarios se pusieron en ventaja, primero con gol de Sebatian Driussi después de un magistral centro del Cabezón. El defensor Gino Peruzzi despejó hacia el centro y el delantero de River, picaro, le robó la pelota y fusiló a Werner. Unos minutos más tarde fue Alario, quien puso el 2-1 para que su equipo se fuera al descanso con la victoria parcial.

Ninguno de los dos equipos tenía el control del partido. Y las situaciones que se producían en una y otra área hicieron infractor a más de un hincha en las tribunas. Boca había podido irse al descanso con el empate. Sin embargo tuvo que esperar a que comenzara el segundo tiempo, para que Carlos Tevez pudiera marcar el gol del empate. El delantero sacó un remate con la derecha desde el lado izquierdo del interior del área por bajo, junto al palo izquierdo. Y su equipo emparejó el encuentro.

Los de Barros Schelotto sacaron ventaja de la decisión de Marcelo Gallardo de reemplazar a DÁlessandro, el mejor de River. Desde entonces los Millonarios perdieron el control de la pelota y Boca fue creciendo en sus aspiraciones de llevarse la victoria. Pero, la mala tarde de sus defensores provocó que River sin manejar la pelota tuviera algunas chances más.

Pero fue la tarde de Tevez. Y por su convicción y su fútbol Boca se sobrepuso a la derrota. El Apache marcó el gol de la victoria con un gran remate con la derecha desde fuera del área después de recibir la asistencia de Cristian Pavón para poner el 3-2.

River tuvo una chance más para lograr el empate en un cabezazo de Alario, Pero Boca sacó ventaja y un oportunista Ricardo Centurión marcó el cuarto gol, con un remate de cabeza desde muy cerca por el centro del arco de Batalla.

En un partido muy cambiante, Boca se llevó el Superclásico del 2016. Con un Tevez estelar que jugó el mejor partido desde que regresó al club xeneize. Quizás para dejar el mejor recuerdo antes de irse a China, pero sobre todo para engrosar su rica historia como ídolo en Boca.