Álex Abrines realiza su sueño de comprarse un 'Transformer'
Según cuenta el jugador español de Oklahoma City Thunder al Wall Street Journal, ha podido cumplir uno de sus mayores deseos desde que vio la película de ciencia ficción.
Álex Abrines tenía dos sueños cuando decidió cruzar el charco. El primero era jugar en la NBA y lo está haciendo realidad en los Oklahoma City Thunder; y el segundo era comprarse un Camaro y ese también lo ha conseguido, pero ¿qué tiene de especial ese coche para él? "Hace años, mientras vivía en Barcelona, fui a ver Transformers con mis amigos", cuenta al Wall Street Journal. "Estaba emocionado porque siempre me ha gustado la ciencia ficción: tengo las colecciones de Star Wars y El Señor de los Anillos". Su pasión por ese género va más allá de su simple visionado, como demuestra en su cuenta de Instagram.
"En la película hay un personaje llamado Bumblebee, un Camaro amarillo con rayas negras que se transforma en un Autobot. Mientras estaba sentaba en el cine, el Camaro se convirtió instantáneamente en el coche de mis sueños", continúa. Aunque su pasión por Bumblebee tuvo que ser aparcada porque cuando la primera parte de la saga se estrenó tenía 14 años (2007). Cuando ya pudo conducir se encontró, de nuevo, con una serie de problemas: sólo había tres Camaros en toda España y su padre puso muchos reparos. "Cuándo vio los caballos que tenía, me dijo: "¡Espera! Primero ve con un coche normal. Luego, más tarde, puedes conseguir un Camaro", cuenta Abrines.
Al llegar al país norteamericano, y con el Camaro a la vuelta de la esquina, otro problema surgió. "Cuando vine a jugar para Oklahoma City esta temporada, fui a buscar mi coche. Quería los mismo colores que el Camaro de la película, pero mi novia no quería conducir un coche amarillo brillante", comenta. Pero al final, lo ha conseguido: "Hace cinco semanas, llevé a casa un Camaro SS, un convertible azul con rayas negras. Todos mis amigos en España ven fotos y se asustan. No ves estas máquinas en Europa, sólo en películas. Cuándo le dije a mi padre que lo había comprado, me dijo "bueno, si es el coche de tus sueños, ve a buscarlo", concluye.