Los Giants pasan el trámite de Cleveland sin mucho brillo
Odell Beckham salió del partido lesionado, pero pudo volver a tiempo para anotar dos touchdowns, y darle a los Giants una victoria sencilla sobre los Browns.
Nueva York sigue demostrando semana a semana que tiene una defensa poderosísima. Que además se puede volver un tornado si tiene enfrente una línea ofensiva tan frágil como la de Cleveland. Sin embargo, el ataque de McAdoo tiene que despertar cuanto antes si los Giants pretenden ser competitivos en la recta final de temporada, y más tarde en enero. Simplemente no juegan a nada cuando tienen el balón. Jennings sigue sin despertar desde el backfield (55 yardas en 15 intentos) y Eli Manning se empeña en lanzar el balón lo más lejos que puede. Y quizá sea una buena idea, porque cada vez que busca un pase entre líneas, el fantasma de la intercepción planea sobre el estadio.
De esta forma, los de Nueva York tardaron más de la cuenta en abrir distancia en el marcador. Los Browns eran incapaces de mover las cadenas, pero ellos también, así que todo quedó en manos de las defensas, los errores y las grandes jugadas puntuales.
Y exactamente fue a eso a lo que se redujo un partido con demasiadas jugadas insípidas, aburrimiento y falta de intensidad: dominio de la defensa de los Giants, que no tuvo ni para empezar con el ataque de Cleveland, errores que mataron a los Browns y algunos pases largos de Eli que sí llegaron a su destino y sentenciaron a sus rivales.
Los locales, como cada semana, intentaron pasar el trámite sufriendo los menores daños posibles, mientras McCown volvía a jugarse la vida detrás de su porosa línea. A falta de nada mejor, se encomendó a Terrelle Pryor, que volvió a tener otra actuación descomunal de 131 yardas en 6 recepciones. Aparte de él, el quarterback no recibió ayuda de casi nadie. Es verdad que Isaiah Crowell funcionó como receptor de seguridad en jugadas, que casi nunca sirvieron para demasiado, pero donde el jugador debería dar el do de pecho, el backfield, volvió a ser un solar. Y sin ataque terrestre, ni línea ofensiva, el anémico ataque de Cleveland solo consiguió anotar dos field goals en tres cuatros y medio, aunque al final consiguiera maquillar el resultado en su único buen drive sostenido, que terminó con una pase de 21 yardas de McCown a Coleman. Si tenemos en cuenta que uno de los dos field goal anteriores llegó tras un fumble en un punt, que les dio el balón en la yarda 35 de Nueva York, el bagaje del partido es demasiado pobre.
Podría parece que los Giants se contagiaron de la falta de acierto de sus rivales, pero más que un problema puntual de una tarde, revivimos los síntomas de una enfermedad que empieza a ser crónica. Otra vez fueron incapaces de coger ritmo en ataque. De hecho, consiguieron su primera anotación, un pase de 13 yardas a Harris, tras un fumble recuperado en la yarda 31 rival. Casi dieron la puntilla al partido un un pim-pam-pum de Eli manning, con un pase de 37 yardas a Victor Cruz, y otro inmediato a Odell Beckham de 32 para touchdown, que dejó un resultado 6-14 en el descanso inalcanzable para Cleveland, pero la realidad es que salvo los fuegos artificiales, Eli y compañía ofrecieron muy poca consistencia a la hora de mover las cadenas.
La mayor preocupación de Nueva York fue una lesión en la mano de Beckham, que le sacó del partido durante muchos minutos y tuvo a todos los aficionados del equipo azul de la Gran Manzana pendientes de las redes sociales hasta que se confirmó que volvería al partido.
La segunda mitad simplemente sobró. Se sucedían los tres y fueras y las series a ninguna parte hasta que McCown fue interceptado por Pierre Paul, que culminó la acción con un ‘pick six’ a poco de empezar el último cuarto (6-21). Tras esa anotación llegó la ya habitual reacción tardía de Cleveland, que maquilló un poquito el resultado cuando ya no importa (13-21). Casi de inmediato, Odell Beckham lograba su segundo touchdown después de una serie en la que fue casi el único protagonista (13-27).
Los Browns, cada semana más inapetentes, caminan con paso firme hacia el número 1 del draft, su gran objetivo de esta temporada. Mientras, los Giants necesitarán mejorar mucho en ataque para ser competitivos contra los grandes ogros de la Nacional cuando llega el momento crítico de la temporada.