Lo mejor de la semana 11 de la NFL en una foto y una frase
Los kickers no meten extra points, los Packers no ganan a nadie y el mundo se vuelve patas arriba. Sin embargo, Seahawks y Patriots nos recuerdan que, en el fondo, el mundo gira como siempre.
Esta semana se fallaron doce extrapoints. Como las doce uvas, que nos dejaron a todos atragantados mientras sonaban campanadas antes de tiempo. Ahora ya podemos confirmar que el cambio de reglamento fue todo un acierto. Una jugada insípida se ha convertido en importante, y ahora, antes de hacer matemáticas sobre presuntas remontadas, esperamos a la puñetera patadita, que puede venir con conejo en la chistera. Por el camino, y con extrapoints como protagonistas, los Bengals dijeron adiós a la temporada, mientras Cardinals y Packers van por el mismo camino.
Carolina Panthers 23 – New Orleans Saints 20
Hay días en que todos pierden. Los Saints porque jugaron mejor desde el principio, se dispararon en el pie con sus propios errores, no consiguieron recuperarse pese al sprint final, y ven como la puerta de los playoffs se va cerrando poco a poco pese a su ilusionante temporada. Los Panthers, porque habrían preferido perder el partido, y que Kuechly no hubiera salido del campo llorando desconsolado, sabiendo que una vez más su cabeza había estallado, y que quizá haya llegado el momento en que seguir jugando pueda costarle la vida.
Cincinnati Bengals 12 – Buffalo Bills 16
Y después de este sencillo acto, damos por finalizada la temporada 2016 de unos tristes tigres que comen trigo en un trigal. Desde que draftearon a A.J.Green en 2011 los Bengals no han sido capaces de ganar ni un solo partido sin que él estuviera presente. Y lo mas triste es que esa ni siquiera su lesión, aparentemente menos grave de los esperado, es la razón más importante de que coman trigo.
Cleveland Browns 9 – Pittsburgh Steelers 24
Los Steelers tenían el partido absolutamente controlado hasta que cometieron el grave error de lesionar a Kessler. Cuando McCown saltó al campo para sustituirle, en un acto de valor sin precedentes, también le partieron la cara, pero a punto estuvo de dar otro disgusto a unos Steelers que necesitaban una aspirina de victoria como agua de mayo. Entre nosotros, desde los golfos apandadotes no se ha visto en Estados Unidos una banda de delincuentes más peligrosa que la línea ofensiva de Cleveland. Si te juran lealtad, date por muerto. Panda cabrones…
Dallas Cowboys 27 – Baltimore Ravens 17
Señores, sé que va a sonar a herejía, pero empiezo a pensar que Jason Garrett empieza a ser un gran entrenador. Después de una primera mitad en la que fueron completamente anulados por unos Ravens renacidos, los Cowboys encontraron en la segunda parte todos los resquicios para explorar, uno a uno, los puntos más débiles de sus rivales y ganar el partido. Y si Prescott y Elliott han parecido hasta ahora el trueno y el relámpago, Dez Bryant se está apuntando a la fiesta para completar el tridente convertido en tornado.
Detroit Lions 26 – Jacksonville Jaguars 19
Los Lions hicieron más o menos lo mismo que todos los equipos que se enfrentan a los Jaguars. Saltaron al campo, se sentaron en primera fila, sacaron las palomitas y se dispusieron a contemplar cómo los de Jacksonville son capaces de destruirse a sí mismos sin necesidad de ayuda. Y después de presenciar un espectáculo que sería la envidia del bombero torero, se desperezaron, anotaron diez puntos en el último cuarto, y a otra cosa, mariposa.
Indianapolis Colts 24 – Tennessee Titans 17
Hay partidos jugados con la máxima intensidad, con permanentes alternativas, errores decisivos, pero momentos brillantes, en los que es evidente que ambos se juegan el todo por el todo por muchas semanas que queden por delante. Lo terrible es que a casi nadie le importa si ganaron Colts o Titans. Bien pensado, ni siquiera le importa a casi nadie quién será el equipo de la AFC Sur que se clasificará para postemporada y caerá derrotado en wild card.
Kansas City Chiefs 17 –Tampa Bay Buccaneers 19
Todos nos hemos acostumbrado a que los Chiefs ganen sus partidos. Ya ni siquiera nos sentamos a verlos. Son como una película que ya hemos visto cien veces y de la que nos sabemos el final. Sin embargo, llevan un par de semanas anunciando cierta fatiga, y solo hizo falta que Marcus Peters estuviera lesionado, para que Mike Evans jugara a sus anchas y los Bucs les robaran el papel de inagotables. No creo que muchos equipos hayan conseguido 11 de 16 terceros downs contra los Chiefs, que habían cimentado su éxito en cuidar esos detalles.
Minnesota Vikings 30 – Arizona Cardinals 24
Han vuelto los Vikings que nos gustan, con una durísima defensa y unos peligrosos equipos especiales. Ahora también dicen que Peterson volverá en diciembre y Bradford está jugando a un nivel extraordinario. Bombonas de oxígeno después de un mes en lo más profundo de la fosa de las Marianas, mis tocayas. Pero el que más que volver ya está de vuelta, es un Carson Palmer que está jugando con tan pocas ganas que hasta le provoca taquicardias a un pobre Arians, que vive en un estado de eterna congestión indignada.
New York Giants 22 – Chicago Bears 16
Sé que a algunos no os gusta que reduzca lo ocurrido en un partido a un duelo de quarterbacks. Y más cuando la defensa de los Bears jugó tan bien en la primera mitad, con un Trevathan infranqueable, y la de los Giants en la segunda parte, con Collins en todas partes. Sin embargo, la NFL debería ser consciente de que juntar en el mismo partido a Jay Cutler y Eli Manning puede provocar daños irreparables en los espectadores. Con bajadas de tensión que terminan por saltarnos los plomos, y falta de aire que no sabía como entrar en los pulmones. Con esos síntomas, no podía evitar levantarme cada dos por tres haciéndole a la pantalla la misma pregunta: “¿Pero por qué? ¿POR QUÉ? ¿Por qué haces eso?” Y ellos dos, a lo suyo, volvían a hacerlo imperturbables. Por suerte para el futuro de los Bears, Cutler ha entrado en injury reserve y ya nunca más jugará con ese uniforme.
Los Angeles Rams 10 – Miami Dolphins 14
Los Rams ganaban 10-0, quedaban menos de 5 minutos, y en la redacción del periódico ya estábamos discutiendo si teníamos que rebautizarlos como ‘Goff Angeles Rams’, los ‘Goffywood Rams’ o los ‘HollyGoff Rams’. Cinco minutos después, el jugador se había convertido en Jared Goofy, y lo único que nos importaba era que, definitivamente, Adam Gase parece estar resucitando a los Dolphins casi 20 años después. Para que luego digan que los milagros no existen.
Seattle Seahawks 26 – Philadelphia Eagles 15
No es que los Seahawks pasaran el examen contra los Eagles con nota, es que ya me he metido debajo de la mesa y no me atrevo a salir hasta mediados de febrero. Estos tipos empiezan a jugar tan bien, que hasta su línea ofensiva empieza a parecer buena, y hasta se atreven a mandar a paseo a su hasta ahora corredor titular, fiándose de que entre Thomas Rawls y C.J. Prosise podían recuperar su temible juego de carrera. ¿Qué Prosise se lesiona a las primeras de cambio hasta los playoffs? A nadie le importa. Señores, disculpen mi tremendismo, pero ahora estos Seahawks son el equipo a batir en la NFL 2016 y, visto lo visto, dudo mucho que nadie pueda hacerles sobra… Que además mejoran exponencialmente semana a semana. A mí nadie me saca de debajo de la mesa hasta mediados de febrero. Y punto.
San Francisco 49ers 17 – New England Patriots 30
Propongo que entre todos hagamos una colecta sin precedentes, planetaria, que intente reunir el dinero suficiente para comprarle a Kaepernick unas lentillas nuevas, y que no tenga que saltar nunca más a un emparrillado a buscarlas. De reunir el dinero para fichar a un quarterback como Dios manda tendrá que encargarse Jed York, o Baalke si sigue por allí, que lo mismo le envían a comprarle unas lentillas a Colin, pero sin prisa por volver.
Washington Redskins 42 – Green Bay Packers 24
Antes de hablar del partido, tengo que decir que me encantan las retrasmisiones de la NBC con Al Michaels hablando lo justo y Cris Collinsworth explayándose en sus lecciones magistrales. Por eso no me gustó tanto la verborrea de Tirico (tan resultona con Gruden), quitando protagonismo al catedrático. Dejando de un lado la retransmisión, vimos a unos Packers convertidos en zombies muy luchadores, pero zombies al fin y al cabo, y a unos Redskins en los que Cousins se convirtió en un tornado de pases intermedios, sacando el máximo partido de un grupo de receptores tal vez sin el glamour de otros, pero con los colmillos muy largos. Visto eso, y la irrupción de Kelley, después de mucho tiempo de dudas, empiezo a creen en este equipo de Washington. Cousins, sí, nos ha gustado… Y a Scot McCoughan también. ¡Crack, has montado un equipazo en dos años!
Oakland Raiders 27 – Houston Texans 20
Ni puntero, ni 'puto', ni avioncitos. que no le den vueltas que no las tiene. El espectáculo estuvo en las gradas, además de sobre el emparrillado. Y no sólo México, toda la NFL vivió una fiesta de afición y frescura. No puedo decir lo mismo de los árbitros, que fueron decisivos en el resultado con una serie de decisiones. Un touchdown de DeAndre Hopkins que no valió porque los árbitros pararon la jugada por motivos inexplicables, y tres primeros downs ¡consecutivos! no concedidos, dejaron a los señores zebras a la altura del betún, y allanaron el camino de Oakland.