"Gracias a todos por vuestros mensajes! Volveré tan pronto como sea posible!" . 12 palabras en un mensaje en sus redes sociales para tranquilizar a la afición del Real Madrid. Así agradecía Toni Kroos las muestras de aprecio y de apoyo que ha recibido en las últimas horas tras conocerse el alcance de su lesión: una fractura-avulsión de la base del quinto metatarsiano del pie derecho, estará de baja entre un mes y un mes y medio.
El alemán había sido el mejor pasador del Madrid. El domingo, tras recibir fuerte golpe ante el Leganés, siguió jugando. No notó nada extraño en su pie. Asistió a Morata para que cerrase el marcador. Su última asistencia del año. El partido acabó y se puso a dar una vuelta olímpica al estadio junto con Bale, aplaudiendo a los espectadores. Fue de las últimas personas en abandonar el césped. Se duchó, se cambio, se marchó a Barajas para coger un vuelo rumbo a Alemania. Diez horas después se despertó extrañado. Había notado un dolor en el pie. Lo miro y se asustó: se le había hinchado de manera considerable. Llamó a los médicos del Madrid, que pusieron en marcha un dispositivo veloz: viajaron a Alemania para verle. Tras una primera exploración, el diagnóstico fue cruel.