Lo mejor de la semana 9 de la NFL en una foto y una frase
A Cam Newton le siguen partiendo la cara, pero ahora es feliz; y algunos gallitos, como Steelers, Packers o Broncos, no consiguen ganar ni de rabona.
En la NFL no se acaban las sorpresas. Y mientras los Steelers pierden en Baltimore, y los Colts se imponen en Lambeau, los Raiders deciden poner la NFL patas arriba antes de marcharse a Las Vegas, y atropellan a los vigentes campeones en un partido para enmarcar. Y entre rabonas, penalizaciones voluntarias, autoexclusiones y field goals fallados, el nudo es cada vez más complicado de desenmarañar. Solo los Patriots de Belichick y los Chiefs de Andy Reid parecen vivir en un mundo sin sobresaltos en el que no existen ni Trumps, ni Hillarys. El resto sigue a tortas ¿De quién lo habrán aprendido?
Tampa Bay Buccaneers 28 – Atlanta Falcons 43
Es verdad que Matt Ryan abusó de la secundaria de Tampa, completamente inexistente, pero los Bucs jugaron a un gran nivel en la primera mitad con un Winston maravilloso. Después, entre las penalizaciones, la lesión de Hawley y un backfield en cuadro, terminaron por tirar la toalla, incapaces de seguir el ritmo frenético de Atlanta.
Baltimore Ravens 21 – Pittsburgh Steelers 14
Pensad en Chris Boswell, dirigiéndose al centro del emparrillado como un torero a los medios. Y pensando: “hoy voy a montar un lío”. “Mi patada pasará a la historia del football. ¡La primera rabona para ganar un partido de la NFL!” Y ahí se plantó, con los tendidos en silencio, aguantando la respiración, recolocándose las protecciones con un movimiento de hombros, y casi agarrándose la taleguilla. Después de un instante de concentración absoluta, llegó el “¡allá voy!” que abriría la puerta grande… Al menos no tenemos que lamentar ninguna desgracia personal, ni cogidas con tres trayectorias, ni que se cayera de culo. Todos tenemos derecho a hacer realidad nuestros sueños húmedos alguna vez en la vida, aunque acaben en ridículo.
Cleveland Browns 10 – Dallas Cowboys 35
Ni los Cowboys necesitaron despeinarse, ni los Browns están a estas alturas para desmelenarse. Solo Cody Kessler parecía tener interés en el partido, porque se está jugando su futuro. Y aunque no deslumbró, si que se dejó el alma en intentarlo, que es mucho más de lo que se puede decir ahora mismo de gran parte de la plantilla de Cleveland.
Kansas City Chiefs 19 – Jacksonville Jaguars 14
Los Chiefs no tenían a Alex Smith, ni a Jamaal Charles, ni a Spencer Ware, y perdieron a Jeremy Maclin… y a Travis Kelce que decidió autoexpulsarse. Y ahora, no sé si deciros que la victoria se debe a lo bueno que es Andy Reid, capaz de hacer jugar a un equipo por muchas bajas que tenga, o a lo malo que es Gus Bradley, incapaz de hacer jugar a un equipo por muchas estrellas que tenga.
Miami Dolphins 27 – New York Jets 23
No me interesan las locuras de Fitzpatrick, ni el retorno de kickoff de Drake para que los Dolphins ganaran el partido. Ni siquiera la incompetencia de Tannehill en la segunda mitad. Lo único que me tiene boquiabierto es el rendimiento de Albert (LT), Tunsil (LG) y Pouncey (C). La línea ofensiva de Miami está en el camino de competir a los Dolphins en competitivos en menos que canta un gallo. ¿Y si Adam Gase obra el milagro?
Minnesota Vikings 16 – Detroit Lions 22
Yo ahora mismo no le pediría a Blair Walsh ni que le diera una patada en los mismísimos a mi mayor enemigo. No solo fallaría el tiro, sino que terminaría por delatarme. Sin embargo, estoy seguro de que, si les dejaran, el 99% de los aficionados de los Vikings le reventaría las pelotas sin fallo. No me atrevo a escribir lo que le haría el 1% restante.
New York Giants 28 – Philadephia Eagles 23
En la banda de Philadelphia todos miraban a Pederson con ojos aterrorizados. ¡Se ha vuelto loco! El hombre tranquilo, el que nunca pierde los nervios, el rey de los precavidos, terminó por echarse al monte el día menos indicado. Y decidió jugarse dos cuartos downs que le costaron a su equipo el partido, y que incluso pueden tener consecuencias graves a final de temporada. Una tila a tiempo casi siempre es mano de santo. Que se lo pregunten a Eli, que se las bebe a garrafas. No os perdáis la cara del quarterback de los Giants viendo pasar los aviones sobre el estadio. Entrañable.
Los Angeles Rams 10 – Carolina Panthers 13
Los de Goff ya no tiene explicación racional. Las cámaras le enfocaron incluso durante más tiempo que a un Keenum profundamente insípido. Pero los amantes del picante pudieron disfrutar a lo grande con la paliza que Aaron Donald le propinó a Cam Newton, que vio como su conversación telefónica con Goodell tenía efecto inmediato. Ahora, cuando le dan un golpe casco contra casco… tampoco sacan pañuelo. No hay nada como ponerse serio.
San Francisco 49ers 23 – New Orleans Saints 41
Los 49ers por fin hicieron una cosa bien este año: tres holdings simultáneos pocos segundos antes del descanso, para que los Saints se quedaran sin tiempo para una jugada más y tuvieran que chutar un field goal. Maravillosa jugada de picardía. Felicidades a Chip Kelly que volvió a dar una lección de football, dominio del momento y genialidad. Ah, se me olvidaba, ganaron los Saints por aplastamiento.
Green Bay Packers 26 – Indianapolis Colts 31
Solo una vez cada cuatro años confluyen los astros para que Andrew Luck y Aaron Rodgers puedan verse las caras en un partido diferente de la Super Bowl. Lo lógico es que todos estuviéramos esperando la ocasión. ¡Momentazo! Y lo ilógico es que todos nos sentáramos con la esperanza de que alguno de ellos fuera capaz de jugar a su auténtico nivel… Tendremos que esperar otros cuatro años.
San Diego Chargers 43 – Tennessee Titans 35
Melvin Gordon está jugando tan bien este año que, por mucho fullback que valga, por mucho que haya cambiado la línea ofensiva, y por muchas historias que nos cuenten, es imposible que sea el mismo jugador de 2015. Por favor, desde aquí lanzamos un llamamiento para que alguien son explique la verdad. ¿Son dos hermanos gemelos y el bueno se pasó el año pasado en el Caribe mientras el malo perpetraba? ¿Ha vendido su alma al diablo? ¿Tendrá Goff a su gemelo bueno de vacaciones en el mismo hotel del Caribe? ¿Los extraterrestres comen berberechos?
Oakland Raiders 30 – Denver Broncos 20
Desde este púlpito pido postrado perdón a todos aquellos que se sintieron ofendidos cuando dije que Jack del Rio no tiene plan de juego. No es verdad. Estos Raiders tienen muy clarito a lo que juegan. Su proceso de demolición de la defensa de los Broncos fue una obra de arte y, por mucho que queramos ver fuegos artificiales, los de plata y oro son más bien un bulldozer que aplasta a sus rivales sin una sola concesión a la galería. Tortura china. Y encima ahora empiezan a tener defensa.
Seattle Seahawks 31 – Buffalo Bills 25
¿Os acordáis de aquella época en la que se debatía si era mejor Gronkowski o Jimmy Graham? Dos recepciones para touchdown a una mano, y un salto acrobático increíble, pueden dar el pistoletazo de salida a la reapertura del debate si el de Seattle sigue con el acelerador apretado un par de partidos más. ¡Qué bestia!