"Cumplí 39, pero dicen que mi currículum es de alguien de 50"
Ha trabajado en Inglaterra (Chelsea), Portugal (Oporto), Brasil (Palmeiras)… y fue técnico del equipo 'A' del Montreal Impact con apenas 31 años. Ahora Brian Andrés Helmick, CEO de San Francisco Deltas, quiere que esté frente al proyecto “15 o 20 años”
San Francisco es uno de los grandes pilares creativos de Estados Unidos, cuna de la tecnología y la innovación. Ahora, el primer equipo de fútbol profesional de su historia, San Francisco Deltas, echará a rodar el balón a principios de 2017. ¿El técnico elegido? Marc Dos Santos, toda una apuesta de presente y futuro.
El canadiense de raíces portuguesas tiene la experiencia más dilatada de casi cualquier técnico de su edad. Con 39 años, ha trabajado en Inglaterra (Chelsea), Portugal (Oporto), Brasil (Palmeiras)… y terminó con las riendas del primer equipo del Montreal Impact con apenas 31 años. Brian Andrés Helmick, CEO de los Deltas, relató a AS.com que desea que Dos Santos esté de “15 o 20 años, lo que él quiera…” frente al proyecto.
AS.com charló detenidamente con el que algunos han apodado como el “Mourinho de Norteamérica”.
¿Qué le llevó a San Francisco?
Todo empezó en Kansas City. Sentía que el proyecto no era lo que yo quería en mi carrera. Se trata de un gran club, pero estoy en una etapa de mi carrera en la que sentía que no podía maximizar todo lo que tengo como entrenador. Me contactaron desde San Francisco y empezamos hablando. La conexión fue inmediata: es gente honesta e integra. Por desgracia, estamos en un deporte en el que hay mucha gente mala con malas intenciones y mucho ego. Es difícil encontrar a gente que quiera hacer fútbol para ganar, pero también para hacer cosas buenas. Por ello, mi corazón lo cautivó San Francisco. No era el único club que se interesó por mí, pero poco a poco vi que era un club en el que yo quería estar. Quiero formar parte de la historia de San Francisco Deltas.
Usted es algo como el Mourinho de Norteamérica, ¿no?
(Risas) Cuando llegué a Brasil, decían que era el nuevo André Vilas-Boas. Dicen eso y dicen lo de Mourinho por ser portugués. Lo más importante para mí es hablar con los jugadores. Ellos son las mejores personas para expresar opiniones sobre mi trabajo. No me gusta hablar sobre mí mismo.
¿Cómo llegó a los banquillos?
Jugué en Portugal y en África (Mozambique), pero siempre en divisiones inferiores. Mi padre era entrenador semiprofesional en Canadá. Cuando era niño, con nueve años, veía los entrenamientos desde detrás de la portería. Estaba metido en ese ambiente. Siempre me encantó el fútbol y sabía que quería estar en el fútbol de más alto nivel posible.
Con 22 años me di cuenta de que no iba a llegar a ser jugador del Real Madrid ni el Oporto y que lo que deseaba era llegar a ser entrenador de primer nivel. Por eso, cuando tenía 26 y 27 años hice becas con Oporto, Chelsea… Con Boavista en Portugal… Leía muchas biografías de entrenadores. Sabía que era lo que quería hacer. Con 28 empecé como entrenador del equipo B del Montreal Impact y lo demás es historia. Con 31 años llegué a dirigir el equipo A del Impact, y fue curioso porque habían seis jugadores mayores que yo. Empecé muy temprano. Teniendo 39, muchos dicen que mi CV es el de un técnico de 50.
Nunca hablo de lo que gané. Me preocupa lo que pueda ganar hoy o mañana. No pienso en el pasado. No puedes hacer eso como técnico.
Usted dirigió a Ottawa Fury FC en su año de expansión… ¿Experiencia útil?
La primera cosa es que nuestro staff va a tener que ser muy inteligente cuando hagamos el calendario con la NASL. Por ejemplo, cuando vayamos a Florida, podríamos quizá jugar el sábado en Jacksonville y luego el miércoles en Fort Lauderdale, antes de regresar a San Francisco. Tenemos que ser inteligentes y también de nuestra casa una fortaleza. Vamos a necesitar al público de San Francisco. Va a ser difícil jugar fuera de casa, pero para los adversarios también será complicado jugar en San Francisco. Es importante también que tengamos jugadores con experiencia y recorrido, pero no sólo veteranos.Jugadores con dinámica de fuerza, que salgan de un avión y consigan jugar y recuperarse rápidamente.
¿Qué opina del talento en la NASL?
Pienso en una liga con menos clubes, pero con mucha calidad. En la USL hay muchos equipos, pero hace que la calidad en sus plantillas esté muy diluida. Estando en la NASL, tenemos la oportunidad de, por ejemplo, tener un jugador cedido por San José Earthquakes. Aunque no sé hasta qué punto queremos tener mucho de eso. San Francisco quiere tiene su propia identidad, su propio club, sus jugadores... Queremos ser un ejemplo para Norteamérica, un poco como los New York Cosmos. No queremos ser el club satélite de nadie.
Parte de mi sueño con el club es que el público que vaya a ver a San Francisco Deltas y también a San José, se pregunte, ‘¿cómo es posible que el centrocampista de San Francisco no juegue en San Jose?’. Y que nuestro teléfono suene porque San José esté interesado en un jugador nuestro. Eso es lo que queremos. Queremos ser un club con identidad propia y que nuestros jugadores tengan la capacidad de ir a más luego.
La US Open Cup se presenta como una buena oportunidad para lucirse, ¿no?
Sí, claro. Sabemos que el primer año en la US Open Cup no va a ser fácil porque somos equipo de expansión. Si ves lo que le pasó a Miami FC y Rayo OKC este año en la Copa, te das cuenta que no es nada fácil. Tenemos que mentalizarnos de que con el paso de los años podremos ir a más.
¿Qué identidad va a tener su plantilla?
Nuestro equipo va a ser muy San Francisco. Va a tener muchas nacionalidades, muchas lenguas y jugadores locales. Si hay un jugador local que tenga la capacidad, las puertas van a estar abiertas. Pero creo que con tiempo, el público de San Francisco se va a identificar mucho con el equipo.
Usted ha jugado y dirigido en varios rincones del planeta. ¿El fútbol es un concepto universal?
¿Qué tal lleva su familia las mudanzas que vienen con su oficio?
Estamos todos muy felices. Hemos conocido a muchas grandes personas. Primero en Palmeiras, después Ottawa, luego en Sporting KC y ahora San francisco. Nuestra intención es quedarnos mucho tiempo en San Francisco. Estamos muy felices, pero solamente Dios conoce mi futuro. No sé qué pasará de aquí a 5 o 10 años, pero estamos muy felices.
¿Una última anécdota?
Hay una que me encanta compartir. Tengo un cuadro en casa con una portada de The Mirror de hace casi 30 años, titulada “Manchester United nunca va a ganar nada con este entrenador”, junto al rostro de Alex Ferguson. Después, todos sabemos como terminó su etapa ahí... La moraleja es que en el futbol se necesita tranquilidad y paciencia para hacer algo bien. Y eso es lo que queremos hacer en San Francisco.