La historia que inspira a Josh Tomlin para las Series Mundiales

Las Series Mundiales vuelven a Wrigley Field por primera vez en 71 años y los Chicago Cubs vienen con la impresionante de inercia de su convincente triunfo por 5-1 en el segundo encuentro de la eliminatoria. El optimismo por Illinois es tal, que los chicos de Joe Maddon parece que ya han ganado los tres encuentros necesarios para acabar con su sequía de 108 años de duración.

Pero esos triunfos habrá que conseguirlos y Josh Tomlin y los Cleveland Indians andan dispuestos a ser todo un desafío para los Cachorros.

Es obvio pensar que los favoritos para este grupo de tres encuentros que se disputarán en Wrigley, empezando por un primero en el que Kyle Hendricks, que lideró la Liga Nacional en efectividad durante la temporada regular con su 2.13, mientras que Tomlin tuvo una mediocre marca de 4.40 durante ese mismo período de tiempo.

No hace falta decir a quién favorecen los pronósticos, a pesar del buen comportamiento del segundo durante los playoffs.

Sin embargo, ese rendimiento de Tomlin se vio afectado durante el verano, especialmente en agosto, donde estuvo tan mal, que incluso perdió su puesto en la rotación de los Indians, y condicionó lo que fue una temporada bastante consistente.

Lo que desconocíamos es que, durante esos momentos, la situación familiar de Josh Tomlin pasó por un verdadero calvario por el delicado estado de salud de su padre Jerry.

Jerry trabajaba en una central eléctrica en Whitehouse, Texas, y en agosto, experimentó un ardor en su estómago cuanto menos extraño. Lo que nadie podía pensar es que cuando esa sensación desapareció, también lo haría su sensibilidad desde el pecho hasta los dedos de los pies.

Los médicos determinaron que sufría una malformación arteriovenosa, básicamente un nudo en los vasos sanguíneos que recorren su médula espinal, y se precisaba una compleja operación.

Incluso después de la misma, los especialistas no pueden asegurar si alguna vez podrá volver a andar y está postrado en una silla de ruedas.

De todas formas, incluso esos serios problemas físicos no van a impedir que Jerry pueda ver en vivo a su hijo Josh lanzar en el encuentro que se va a disputar en unas pocas horas en Wrigley Field, y es que los Cubs han movido todos los hilos necesarios para que pueda conseguirlo, en una zona especialmente habilitada en el estadio, lo que dice mucho de la clase de organización que son los Cachorros.

El turno de bateo de los locales supondrá un inmenso desafío para Tomlin con Kris Bryant, Anthony Rizzo, Javier Báez y tantos y tantos otros, pero sí ‘The Little Cowboy’ como es apodado necesita inspiración para esta tarea, sólo tendrá que dirigir su mirada hacia donde se encuentra su padre.

No es ni más ni menos que la clase de material que inspiran las grandes gestas y a buena fe que Tomlin querrá ser protagonista de una, con Jerry como testigo.