Clayton Kershaw se cita con los Chicago Cubs en Wrigley Field

La épica siempre está presente en los playoffs de las Grandes Ligas y cuando se trata de reservar plaza en las Series Mundiales, no se puede pedir mucho más que tener que recurrir una vez más a la heroica cuando se trata de seguir adelante, con el consiguiente subidón de moral que eso conlleva.

Bueno, puede que los seguidores de los Cubs no estén muy de acuerdo con esto último, pero es lo que les va a tocar.

Porque Clayton Kershaw es lo único que separa a los Cachorros de su primera aparición en el Clásico del otoño desde el final de la Segunda Guerra Mundial (1945) y no es un desafío cualquiera. No, lo único que tendrán que hacer es superar al mejor pitcher del mundo, que dicho así como que no parece cosa sencilla.

En apenas unas horas, vamos a poder presenciar uno de los mayores espectáculos que se pueden presenciar hoy en día, no sólo porque estamos hablando de una entrega de unos playoffs que están siendo absolutamente extraordinarios, con tensión y momentos para el recuerdo, y este último capítulo nos puede deparar un choque de los que surgen las leyendas, que como bien sabemos, se forjan y nacen en octubre.

Leyenda es Clayton Kershaw, que ha conseguido acabar (temporalmente) con esos demonios que le perseguían de forma injusta en octubre, que ya consiguió maniatar a los Cubs en el segundo encuentro de la serie a los Cubs, y que aspira a hacer algo que no consiguió hacer en 2013, cuando lanzó en un sexto partido contra los St. Louis Cardinals y cuyo particular némesis en octubre se encargó de lograr un pase a las Series Mundiales que perderían frente a Big Papi y los Boston Red Sox.

Leyenda también es lo que están haciendo los Chicago Cubs, renacidos tras los dos últimos partidos en el Dodger Stadium, con un ataque que ha regresado por sus fueros y que acumuló un total de 18 carreras y 26 hits en esos dos encuentros. Con la confianza recuperada y redescubriendo su mojo particular, los Cubs podrán cerrar una eliminatoria al igual que sucedió en 2003… antes de perder los últimos dos frente a los entonces Florida Marlins.

La serie ha tenido sus diferentes momentos para cada uno de los bandos, con cambios de inercia que sucedían a la finalización de cada partido o incluso durante el transcurso de los mismos.

Y está por ver lo que puede ocurrir en Wrigley Field para unos potenciales dos partidos que todavía no saben si podrán contar con la presencia del inefable Bill Murray, que consiguió que incluso Barack Obama, ávido seguidor del otro equipo de la ciudad, también mostrase su apoyo a unos Cubs en busca de hacer algo mágico, algo para lo que llevan esperando muchos, muchos años.

En numerosas ocasiones se dice que para proclamarse campeón, tendrás que superar a los mejores y esto va a ser especialmente cierto cuando hablamos de Kershaw, que viene más descansado que nunca y con el cuchillo afilado para proceder con los bateadores de los Cubbies.

En apenas unas horas, sabremos lo que nos depara la eliminatoria de la Liga Nacional. A lo mejor los Cleveland Indians ya conocen a su rival si Chicago se impone, o bien tendremos que aguardar un poco si se nos presenta un épico séptimo partido que es lo que le está faltando a estos playoffs… hasta el momento.

Sea como fuere, los rivales están listos y los aficionados disfrutaremos como se merece de un duelo con tintes de leyenda.

Que no puede ser menos cuando se habla de los playoffs de las Grandes Ligas.