Los Cubs resucitan y empatan la serie contra los Dodgers
Chicago se acerca a la extraordinaria imagen que dio en la temporada regular con home runs de Russell y Rizzo y se quitan una inmensa presión de encima.
Probablemente de aquí hasta Laponia, de allá hasta el Polo Sur o llegando hasta las mismísimas Antípodas, la sufrida Cubs Nation ha resoplado múltiples veces y se ha quitado varias toneladas de peso muerto en la espalda tras lo ocurrido hace escasas horas en el mismísimo Chavez Ravine.
Y es que, amigos y amigas, los Chicago Cubs ganaron el partido más importante de su postemporada… o al menos hasta el momento.
Después de haber perdido tanto en el segundo como en el tercer partido y sin ser capaces de anotar ni una sola carrera, los muchachos de Joe Maddon han sido capaces de acercarse por una noche a ese equipo demoledor que instauró su particular dictadura durante gran parte de la temporada regular en la Liga Nacional.
La victoria por 10-2 en el cuarto encuentro de las Series de Campeonato que les enfrenta a Los Ángeles Dodgers ha vuelto a situar las tablas en el marcador y que la normalidad se adueñe nuevamente de esta eliminatoria en la que los Cubbies han atravesado su primera gran crisis, una que tiene sus raíces en las brillantes demostraciones en el segundo partido por parte de Kershaw y en el tercero a cargo de Rich Hill.
Esa perspectiva de verse 2-1 abajo en la serie y con la posibilidad de ver a Kershaw para el quinto partido con un potencial 3-1 a favor de los angelinos era demasiado para los menos creyentes en que éste es el año de los Cubs, pero como suele ocurrir tantas ocasiones, la inercia de una eliminatoria es capaz de cambiar de un día para otro o incluso de una entrada para otra.
Esto es lo que convierte al béisbol en un deporte único e irrepetible, y los playoffs es el mejor ejemplo de todo esto.
Sin embargo, no todo el trayecto de la demolición de los pitchers de los Dodgers fue un camino de rosas para los Cubs. Hasta el inicio de la cuarta entrada se habían visto maniatados por Julio Urías y tuvieron un inmenso golpe de fortuna cuando el uso del video no le concedió una carrera a Adrián González poco antes, que hubiera situado a los Dodgers por delante.
Jamás sabremos qué es lo que podría haber ocurrido, pero ese golpe de suerte que es tan necesario les favoreció a los de Illinois y a buena fe que no tardaron en aprovecharlo.
Hay momentos en los que las pequeñas cosas se convierten en la razón de algo bueno y ese toque que permitió a Ben Zobrist llegar a primera tuvo continuidad en una fatídica cuarta entrada en la que se vio a una versión parecida al equipo que nos ha maravillado durante la temporada regular, pero cuya identidad se había visto anulada por las buenas actuaciones de los pitchers rivales.
Fue en ese momento en el que el shortstop Addison Russell, que había estado desaparecido en los playoffs, se quitó un gorila de 3000 toneladas de su espalda al lograr un home run de dos carreras que celebró como si hubiese sido el momento decisivo de la gran final, aunque para él casi lo sea.
Ya con Urías fuera del encuentro, que hizo historia con su juventud sobre la loma, los Cubs siguieron con su asalto a los lanzadores de los Dodgers, con una aportación colectiva que les ha aportado una confianza renovada y que ha permitido desgastar a los relevistas de los Dodgers para el quinto partido, que también se considera como breve para el titular de los angelinos.
Sería justo recordar que en ese esfuerzo de 13 hits y 10 carreras, Anthony Rizzo tiene un protagonismo especial, no sólo por su home run contra Pedro Báez, sino para que los Cubs recuperen a alguien que es un fijo para llegar a los 30 home runs y 100 carreras impulsadas, pero que no parecía el mismo jugador en estos playoffs. Sin duda, es una noticia esperanzadora para lo que les aguarda a los pupilos de Joe Maddon.
Con el trabajo hecho, los Cubs pueden respirar tranquilos y que la serie vuelva a favorecerles porque Jon Lester (0-0, 0.64 en playoffs) se medirá a Kenta Maeda (0-0, 9.00) en uno de los duelos más desequilibrados, pero como bien sabemos tras lo ocurrido en el Rogers Centre, un enfrentamiento tan claro sobre el papel no siempre obtiene los resultados apetecidos.
Aunque tener el bullpen de los Indians creo que ayuda un poco en este sentido.