Ahora sí: que comience el debate entre Prescott y Romo
El buen juego y, sobre todo, la racha de victorias de los Dallas Cowboys obliga a plantear la conveniencia de mantener al QB rookie todo el año
Oye, tenemos que hablar. Yo no quería, pero es que esto ha pasado de castaño a oscuro y tiene pinta de volverse negro en un periquete. Lo que empezó como una pequeña tontería se ha ido enquistando y está alcanzando unas proporciones que ya no permiten que miremos hacia otro lado tratando de evitar lo inevitable.
Es momento de pensar qué hacemos con Tony Romo.
El debate sobre el quarterback titular de los Dallas Cowboys ha seguido, al milímetro, el de la vieja historia del titular veterano que se lesiona, es sustituido por un chaval, éste lo hace estupendamente y cuando el veterano se recupera, errrrrr, mira, es que tenemos una cosa que decirte.
Habréis oído que ese fue el caso de Tom Brady con Drew Bledsoe en New England Patriots. El más sonado de todos, que duda cabe, por como ha acabado siendo la carrera de Brady y porque aquel mismo año los Patriots ganaron su primera Super Bowl.
De la misma forma, en Dallas este oleaje pidiendo la titularidad a tiempo completo, no en calidad de sustituto, para Dak Prescott comenzó a pedirse, con timidez, en los albores de la temporada, cuando las primera victorias asomaban en la clasificación. Pero tras cinco victorias seguidas el murmullo se ha convertido en griterío. De las simas de twitter se paso a los medios locales y, ahora, a los nacionales en Estados Unidos, al punto de que el pulso actual de la discusión es el siguiente: Dak Prescott ha de seguir siendo titular aún cuando Tony Romo regrese de su lesión.
Ayer mismo en el partido entre los Cowboys y los Green Bay Packers, Troy Aikman, que de ser QB de Dallas algo sabe, aseguró que en la NFL cuando se gana no se toca nada, y que no ve ningún motivo para poner a jugar a Romo. Que eso de que una lesión no puede quitar la titularidad a nadie es, simple y llanamente, mentira.
A mí me pilla un poco a traspiés todo esto. No pensé que se iba a llegar tan pronto a este punto. Admito, no obstante, que ser el QB titular de un equipo que gana en Lambeau Field con claridad no es moco de pavo, y que el debate ha pasado del rango de "infantil" y "resultadista" a "legítimo".
Sí, pero también "equivocado".
Entiendo a todos aquellos que piensan que lo que funciona es mejor no tocarlo. Es una forma de encarar el problema con prudencia que merece respeto. Pero se basa en una premisa falsa: lo que ha funcionado hasta ahora seguirá funcionando. Y no.
Me guío en este tema por un factor más prosaico, ese llamado talento. Tony Romo es, a día de hoy, y suponiendo que vuelva al 100% de su lesión de espalda, un número indeterminado de veces mejor jugador que Dak Prescott. Nada contra el chaval ni contra su estupendo desempeño en este inicio de temporada, pero para llegar a la maestría de Romo aún tiene muchos sacks que comer y muchas intercepciones que regalar. Tanto en el juego largo como en la efectividad y precisión, el viejo Tony aporta un plus notable. Ya no digo nada de la experiencia o domino del juego, por motivos obvios.
Siendo así, ¿qué te hace elegir a un jugador que es menos? La estabilidad, el no tocar las cosas, la integración en el sistema. Todo ello se puede torcer en cualquier momento y, siendo así, mejor contar con el más talentoso detrás del center.
Así que, sí, entiendo que ya haya debate, entiendo que en Dallas quieran tocar madera y gritar aquello de "virgencita, virgencita, que me quede como estoy", pero las inercias no dudan para siempre y, por eso, si Tony Romo vuelve a estar disponible, yo le pondría a jugar de inmediato. Por algo tan simple como que es mejor jugador.