Zeke Elliott contra el muro de los Green Bay Packers

De todos los duelos de este fin de semana, el que más me intriga es, con diferencia, el del ataque terrestre de los Dallas Cowboys contra la defensa de los Green Bay Packers. Este deporte vive en un equilibrio constante entre todas las unidades, por lo que la simplificación siempre es un error, pero en el meollo de esta batalla va a estar Zeke Elliott como gran protagonista de los Cowboys, y eso supone que se va a encontrar con el más grande de los retos que ha tenido hasta el momento en su corta carrera como profesional.

Elliott, número cuatro del draft, fue elegido como un lujo para un equipo que no parecía necesitarlo. Con la mejor línea ofensiva de la NFL, algo que no parece sostener ningún tipo de debate o discusión, la idea general es que cualquier corredor podría hacerlo bien tras ellos. Pero siendo eso verdad, lo cierto es que Elliott, con un talento que grita 'estrella' a los cuatro vientos, ha dado un paso más y ha convertido al ataque de los Cowboys en lo que debía: una brutal fuerza terrestre que se apoya en el pase para rematar a los rivales.

Los números, en este caso, lo dicen casi todo: Zeke es el corredor con más yardas de la liga, con 546, el de más yardas por partido, con 109.2, el segundo en número de touch downs de carrera, con cinco, el único con tres partidos por encima de cien yardas, y el segundo en número de carreras, con 109.

Es, sin duda, la pieza central del ataque de Dallas. Pero, además, existe el factor táctico de darle balones hasta que rompa el muro rival, aunque le estén esperando, aunque le limiten a carreras de menos tres yardas, y el factor estético, ese que poseen unos pocos elegidos y que hace un efecto gravitatorio que impide que veas otra cosa en el campo cuando él está presente.

Sin embargo, delante de Zeke Elliott este domingo estará la mejor defensa contra la carrera de la liga. Si los números del corredor son impresionantes, los del front seven, sobre todo la línea defensiva, de los Green Bay Packer meten miedo: 2.0 yardas por intento de carrera rival, cuando ninguna otra defensa en la NFL baja de 3.0, 171 yardas totales concedidas cuando la siguiente mejor está en 293, y un sólo touch down permitido por tierra.

Un absoluto muro.

Liderados por un absurdamente bueno Mike Daniels, los Perry, Guion o Lowry, con la ayuda de Matthews, Martínez y Ryan, se han convertido en un batallón infranqueable que sostiene a unos Packers que, por primera vez en lustros, se preocupan más por el estado del ataque que por el de la defensa.

Pocos duelos tan impresionantes tenemos en la NFL desde un punto de vista estadístico como el del ataque terrestre de los Dallas Cowboys contra la defensa, también terrestre, de los Green Bay Packers. Que ustedes lo disfruten.