Sebastian Vettel pasa de celebrar su llegada a Ferrari a perder la paciencia
El alemán logró la pasada temporada su primer triunfo de rojo en el circuito de Sepang, esta temporada ‘solo’ ha logrado seis podios.
Lloraba encima de Eva. En fin… empecemos de nuevo. Sebastian Vettel, a los mandos de su Ferrari, al que apodó Eva, se emocionaba al pasar la línea de meta como ganador de la carrera de Malasia, su segunda con Ferrari, su primera victoria. Año 2015. Por la radio se le escuchaban una serie de frases entrecortadas en varios idiomas: “Ferrari is back, grazie ragazzi, turn back Ferrari, number one, Forza Ferrari…”. Etc..
Aquel día fue el más feliz del cuatro veces campeón del mundo en su nueva aventura con la Scuderia y, esa vez quizá pensó en una decisión muy acertada y soñó con el objetivo de batir las marca de su ídolo Michael Schumacher con la Scuderia. En el hospitality de McLaren, tras visitar Ferrari, se agolpaba parte de la prensa italiana para preguntar a Fernando Alonso por su equivocación, que había abandonado en la vuelta 31 por un problema en el ERS en su regreso a las pistas tras el accidente de Barcelona.
Algo más de un año después la situación del alemán con Ferrari es otra. Y es que si la temporada pasada terminó con tres victorias y trece podios en total, este año el balance es de solo seis visitas al cajón. Y con momentos en los que ha perdido la paciencia, incluso llegó a decir que en Ferrari hace falta mejor personal.
Vettel debe acostumbrarse a Maranello, un lugar, un equipo capaz de lo mejor y lo peor como vimos en Singapur. Una avería dejó al germano en última posición de la parrilla en un circuito en el que había ganado el año anterior, la remontada parecía un imposible, pero finalmente llegó hasta la quinta plaza. Y llegó la reconciliación del día anterior.
A pesar de todo Ferrari sigue poniendo todos sus recursos en volver a ganar. Ayer en el aeropuerto de Kuala Lumpur dos ingenieros de la firma traían material nuevo para el coche en el vuelo 408 de Emirates procedente de Dubai. Siguen inventando, invirtiendo y esforzándose al máximo. Y eso siempre hay que reconocérselo a este equipo.
En cuanto a los pilotos, no se le ve igual a Vettel, en cualquier caso, un piloto que siempre fue amable, en ocasiones simpático, ahora pasea con sus cascos con la mirada perdida y el gesto esquivo. En la pista tampoco está a su mejor nivel ni tiene un gran coche. Si a estas alturas el pasado año era segundo a 66 puntos de Hamilton, siete por delante de Rosberg y 113 mas que su compañero Raikkonen, esta temporada es cuarto a 120 puntos de Rosberg y con solo cinco más que Kimi. El finlandés está regresando a su mejor nivel, precisamente con un coche que no está a la altura, un monoplaza que este año ha sido el tercer coche detrás de Mercedes y Red Bull en unos cuantos grandes premios. Recuerdo que, en una situación similar un piloto español luchó hasta el último metro por el título en 2012 ¿Recuerdan? Y ganó también en Sepang ese año en la lluvia con un coche un segundo y medio más lento en calificación. Historia. De Ferrari.