La Wentzmania ya está aquí y los Philadelphia Eagles asustan

Antes de comenzar la temporada, los Philadelphia Eagles eran claramente el equipo que tenía menos opciones en los pronósticos y en las casas de apuestas. Tras acabar la temporada 2015 con un balance de 7-9 y segundos de la siempre imprevisible NFC Este, por varias razones el equipo parecía bastante peor para esta nueva temporada.

La franquicia decidió hacer la máxima limpieza posible de la era Chip Kelly, despidiendo al entrenador el primero como claro culpable de un fracaso rotundo, ya que había equipo para hacer bastante más de lo que consiguieron en los tres años que dirigió a la franquicia. Además de él, el coordinador ofensivo Pat Shurmur y el defensivo Billy Davis también fueron despedidos. Cambio radical y como se está viendo, decisión acertada. Decidieron apostar por Doug Pederson como nuevo head coach, coordinador ofensivo los últimos tres años en los Kansas City Chiefs y que ya estuvo en la franquicia con Andy Reid, por lo tanto la vuelta a la mejor etapa de los Eagles era un hecho. Como coordinador ofensivo ficharon a Frank Reich, que venía de los San Diego Chargers y como coordinador defensivo a Jim Schwartz, que tras un año ‘sabático’ volvía a la NFL, con el objetivo de que la defensa volviera a ser una de las mejores tras lo que demostró en los Bills en 2014. Con esos cambios, parecía que los Eagles habían salido ganando bastante, aunque el problema a priori era la plantilla.

Continuando con la limpieza de la era Chip Kelly, casi todos los jugadores en los que confió el ex entrenador, salieron rápidamente. El mejor movimiento y más importante fue el que realizaron el 9 de marzo. Tenían la elección 13 en primera ronda y querían subir, así que realizaron un traspaso donde se la metieron doblada (con perdón) a los Miami Dolphins intercambiando su pick 13 + el CB Byron Maxwell y el LB Kiko Alonso por el pick 7 de los Dolphins. Ambos jugadores decepcionaron muchísimo en 2015, uno porque su contrato multimillonario fue claramente sobre pagado, ya que por primera vez sin la Legion of Boom demostró que es un CB limitadísimo y el LB porque su estado físico es muy malo. Tras esto, todo parecía indicar que los Eagles querrían hacerse con el RB de Ohio State Ezekiell Elliott, ya que confiaban en que les llegara. El mismo día también traspasaron a Demarco Murray a los Tennessee Titans, intercambiando sus cuartas rondas y siguiendo con la limpieza. El RB también había firmado un contrato tremendo, pero el sistema de Chip Kelly le perjudicó muchísimo, ya que él es un corredor de norte-sur más que de carreras laterales como quería el ex entrenador. El 11 de marzo dieron salida a Mark Sánchez, que fue traspasado a los Denver Broncos a cambio de una séptima ronda del draft 2017 (ya han salido ganando porque el QB fue cortado).

Tras más de un mes sin movimientos, llego la bomba que poca gente esperaba. El 20 de abril, los Eagles traspasaron su primera, tercera y cuartas rondas del 2016, la primera del 2017 y la segunda del 2018 por la segunda elección total del 2016, que tenían los Cleveland Browns para poder seleccionar a uno de los dos QB que saldrían este año. Se daba por hecho que los Rams, tras subir a por la primera elección total de los Titans, seleccionarían al QB de California Jared Goff en su vuelta a LA y que los Eagles se quedarían con el QB Carson Wentz, que venía de North Dakota State, siendo una elección arriesgada porque no había jugado en la primera división de la NCAA. Encima, renovaron al QB titular Sam Bradford por dos años y 36 millones (26 garantizados) y ficharon al QB Chase Daniel por un contrato de 3 años / 21 millones, así que la situación parecía incomprensible.

En pretemporada el QB titular de los Vikings Teddy Bridgewater, sufrió una lesión de rodilla gravísima, que le dejaba fuera para toda la temporada como mínimo y el equipo de Mike Zimmer quería fichar a un nuevo QB, ya que consideraban que este año podrían ganar la Superbowl pero lógicamente no con el QB suplente Shaun Hill. Así que decidieron ir a por Sam Bradford, sabiendo que los Eagles aceptarían aunque aprovechándose de la situación sacándoles bastante, como por ejemplo una primera ronda del draft 2017. Tras este traspaso, todo parecía indicar que Chase Daniel seria el QB titular en la semana 1, pero rápidamente los Eagles nombraron como QB titular a Carson Wentz, que de ser el QB 3 pasaba a ser el titular, en una decisión arriesgada pero que si salía bien podía ser un acierto que podría cambiarlo todo.

Doug Pederson demostró plena confianza en el QB rookie y él respondió de la mejor manera posible. El entrenador creyó oportuno que debutara en la NFL y que mejor manera para comenzar su carrera, que dos partidos ante rivales muy asequibles y que este año lucharán por tener una elección top 5 del draft. En el primer partido de la temporada, vencieron 29-10 a los Browns y dos cosas quedaron claras. El QB con 22/37 – 278 YDS – 2 TD / 0 INT y un QBR de 101.0 dejó muy buenas sensaciones y la defensa demostró ser dominante, aunque siendo los Browns no había que exagerar. En la segunda semana viajaron a Chicago para medirse a los Bears en el MNF, partido más importante en prime time aunque el rival seguía siendo flojo. Triunfo 29-14 con C.Wentz haciendo 21/34 – 190 YDS – 1 TD y siendo apoyado por una defensa que seguía demostrando ser una de las mejores de la liga, de la mano de Jim Schwartz. Con un balance de 2-0 pero antes rivales débiles, Carson Wentz y la defensa estaban dejando buenas sensaciones, pero había que medirlos ante un buen equipo.

En la semana 3 en el duelo de Pennsylvania, los Eagles recibirían en el Lincoln Financial Field a los Pittsburgh Steelers, que venían con un balance de 2-0 y dejando claro que son un claro aspirante este año a ganar la SB en Houston. Lógicamente los Steelers eran bastante favoritos, ya que se les pagaba 1,47 en las casas de apuestas mientras que a los Eagles 2,75. La clave del partido, estaría en ver como uno de los mejores ataques de la liga jugaría ante la defensa de los locales, y Jim Schwartz respondió con un clinic que frenó en seco a un Big Ben que se le vio muy desesperado. Tras un 1Q donde las defensas dominaron, los Eagles ganaban 3-0 tras los primeros 15 minutos. En el segundo cuarto los Eagles estaban en la redzone y Carson Wentz con un pase de TD a Jordan Matthews se pusieron 10-0. Aún quedaban más de 12 minutos de 2Q y toda la segunda parte, pero el estadio estaba disfrutando y todo seguía como en el inicio de temporada. Carson Wentz y el ataque carburando y la defensa a lo suyo. Tras dos drives con un FG para cada equipo, el resultado al descanso fue de 13-3 y la defensa seguía dominando a una ofensiva que solo iba a tirones, mientras que el ataque seguía haciéndolo todo con sencillez.

En el primer drive de la segunda parte, con un 3&8 en su yarda 27, una jugada iba a romper el partido. Tras recibir la presión de la DL y cuando parecía que iba a recibir un sack y chutar el punt, Carson Wentz esquivó la presión, se desplazó a la derecha mientras iba con la cabeza intentando encontrar a un jugador y lo consiguió. El RB Darren Sproles estaba abierto y recibió el pase en la yarda 48 pero sólo y con espacio, tras romper con un corte al Safety Sean Davis llegó a la yarda 22, amagó con ir a la derecha pero fue a la izquierda y TD Eagles. TD de 73 yardas y 20-3 en el marcador, locura en el estadio y Carson Wentz demostró en esa jugada una inteligencia que para ser su tercer partido en la NFL dejó claro que puede haber QB para muchos años si las lesiones le respetan. En el siguiente drive de los Steelers, en 4&5 y en la yarda 33, Mike Tomlin decidió jugársela ya que veía encendida a la defensa rival y no confiaba en tener más oportunidades como esa. Big Ben intentó completar el pase con su válvula de seguridad, el mejor WR de la liga Antonio Brown, pero el Safety Malcolm Jenkins estuvo a punto de interceptarle. La defensa leyó a la perfección la jugada y seguían dando una exhibición. En el siguiente drive tenían que romper definitivamente el partido y así lo hicieron. Combinando muy bien el juego de carrera y un gran pase otra vez de C.Wentz, anotaron otro TD con el RB rookie Wendell Smallwood seleccionado en quinta ronda.

El resultado final fue de 34-3, tras un TD de carrera de Bahner justo antes del 3Q. El partido deja datos tremendos, como que es la peor derrota de los Pittsburgh Steelers desde 1991. Además los Steelers tenían un balance de 19-2 vs equipos con quarterbacks rookies, así que más mérito aun para el triunfo de los Eagles. Lo único que no hicieron tan bien fue intentar parar a Antonio Brown, pero eso es lo habitual. Carson Wentz finalizó con 23/31 – 301 YDS – 2 TD y un QBR de 101.0. La defensa frenó en seco a una ofensiva que no anotaba solamente 3 puntos, ¿desde cuándo? Es tremendo. Ahora mismo, ya son los favoritos en las casas de apuestas para ganar la división, pese a tener probablemente el calendario más difícil de la liga, pero ¿por qué no soñar con poder hacerlo?. Con un QB rookie que puede ser una gran estrella, un ataque que simplifica su juego, una de las mejores defensas de la liga por ahora, con uno de los mejores coordinadores defensivos de la liga como es Jim Schwartz más un entrenador hecho a la antigua y que tiene las ideas claras, pueden pescar en rio revuelto. Como siempre la división es imprevisible y si continúan siendo tan sólidos pueden volver a los playoffs, pero esto acaba de comenzar y llegarán las complicaciones.