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Panthers 10 - Vikings 22

Los Vikings atropellan a Cam Newton que sufrió ocho sacks

Primero los equipos especiales de Minnesota, y durante todo el duelo su defensa, dieron una lección de pundonor y dejaron en evidencia todas las carencias de Carolina.

Los Vikings atropellan a Cam Newton que sufrió ocho sacks
STREETER LECKAAFP

Los Vikings son capaces de sobreponerse a todo gracias a una defensa portentosa, que nunca pierde la concentración, que siempre intenta llevar la iniciativa, y que sacó del partido a boinazos a Cam Newton, con ocho sacks descomunales, un safety y tres intercepciones decisivas que fueron la tumba de los Carolina Panthers.

Sin embargo, el inicio del partido no auguraba nada bueno a los Vikings. Su ataque echó mucho de menos a Adrian Peterson. Además, veíamos algo inimaginable: los Panthers defendían con seis hombres en la caja. Después de tantos años viendo como los equipos que se enfrentaban al equipo morado acumulaban hombres delante para intentar frenar a Peterson, la vista no lograba acostumbrarse a que detrás de la línea no hubiera casi nadie, porque no hacía falta.

Mientras McKinnon y Asiata eran incapaces de avanzar (27 yardas entre los dos en toda la primera mitad), Bradford no lograba encontrar receptores en una secundara muy poblada. En toda la primera mitad, el ataque de los Vikings nunca pisó campo de los Panthers y solo logró dos primeros downs. Mientras tanto el ataque de los locales empezaba mucho más fluido. Los de Carolina anotaban un field goal en la primera serie del partido y Cam Newton entraba en la zona de anotación rival con una carrera de tres yardas que dejaba el marcador 10-0 para los locales.

No es que Carolina lograra mover el balón con demasiada fluidez, pero Artis-Payne, el corredor que sustituyó al lesionado Jonathan Stewart, cumplía al principio de sobra con su papel, y los pases largos de Newton hacian estragos en la defensa rival.

Sin embargo, el sino de partido cambió en la tercera serie de los Panthers, que tuvieron que empezar a atacar en su propia yarda 4 gracias al impresionante trabajo de los equipos especiales de Minnesota, que durante todo el duelo estuvo sensacional y fue una de las claves de la victoria visitante. Ese drive terminó de forma brusca con un safety tras un sack a Newton (10-2).

Poco antes del descanso los equipos especiales de Minnesota volvieron a marcar la diferencia. Primero fue un punt maravilloso de Jeff Locke que obligó a Newton a empezar a atacar en la yarda 2. Después de tres intentos infructuosos, el despeje de Carolina fue retornado para touchdown por Marcus Sherels, para que los visitantes se fueran al descanso solo dos puntos por detrás 10-8 pese a que su ataque no había aparecido y Blair Walsh parecía incapaz de meter una patada entre palos y fallaba el extra point.

Tras el descanso comenzó un partido diferente. Con un drive marca de la casa, en que no estaba Peterson pero McKinnon y Asiata hicieron su labor, los Vikings se atravesaron el campo percutiendo, y con pases letales de Bradford a Diggs y Rudolph, que culminaba la serie con un touchdown de 15 yardas ¡qué bueno es el tight end morado y qué poco se le ha valorado hasta ahora!. Minnesota se adelantaba 10-16 después de que McKinnon consiguiera la conversión de dos puntos.

En ese momento comenzó el vía crucis para Cam Newton. El quarterback era incapaz de conectar con Kelvin Benjamin, que fue secado por Xavier Rhodes durante toda la noche y no sumó ni una recepción. Y tampoco conseguía establecer un ataque fluido, sino que sobrevivía a base de pases largos a la ruleta rusa y jugadas personales. Además, su línea ofensiva, que lleva haciendo agua desde que empezó la temporada, se derrumbó definitivamente. Los defensas le entraban por ambos lados como si no hubiera tackles, y por el medio sin inmutarse ante cinco jugadores superados completamente por los acontecimientos.

Los Vikings todavía tuvieron tiempo para anotar dos fieldgoals, de 28 y 31 yardas que Walsh sí fue capaz de colar entre palos (10-22), mientras Newton acumulaba sacks, golpes e intercepciones intentando ganar el solo un partido imposible.

Los Vikings ganaron por defensa, por equipos especiales y por corazón, a pesar de que la enfermería también se les iba llenando poco a poco durante el partido. Ha llegado un momento que parece dar igual quién haya en el campo vestido de morado. Cada jugador da en cada jugada una lección de disciplina y entrega que hasta ahora les ha transformado en invencibles. En el otro lado, los Panthers necesitan reinventar su línea ofensiva y que Jonathan Stewart regrese cuanto antes, para volver a parecerse a un equipo que ahora mismo depende demasiado de la genialidad de Cam Newton.