Miami no logra digerir el trágico adiós de José Fernández
La ciudad llora la muerte de su hijo pródigo. El jarro de agua fría definitivo llegó con la rueda de prensa de más de 40 jugadores y técnicos Marlins expresando su dolor.
Miami quiere despertar de esta pesadilla. El edén de los expatriados cubanos y amantes de la pelota va digiriendo, con el paso de la horas, la pérdida de su hijo pródigo del brazo de hierro: José Fernández. El jarro de agua fría definitivo llegó con la rueda de prensa que interrumpió todas las retransmisiones locales: más de 40 de sus compañeros y entrenadores aparecieron vestidos con sus camisetas y manteniendo en el alto la suya, con su ’16’ y ‘Fernández’ a la espalda. Este domingo iban a jugar contra los Atlanta Braves, pero el único rival del día resultó ser el dolor y luto más profundo.
“José amaba la vida y, naciendo en Cuba, nos recordaba a todos la suerte que teníamos de haber nacido en la libertad”, pronunció entre lágrimas su entrenador Don Mattingly, “el vacío que deja no se puede llenar”.
El pitcher cubano, con 24 añitos, estaba en la plenitud de su carrera y ya era uno de los lanzadores más codiciados de la liga. Su gran contrato multimillonario estaba por llegar y, para hacer incluso más trágico el asunto, hace apenas cinco días había compartido con el mundo que su novia Carla y él iban a ser padres. “Feliz de que hayas entrado en mi vida. Estoy preparado para lo que nos traiga esta vida que vamos a tener juntos”, le dedicó a ella en Instagram bajo una foto de ella en bikini y con visible tripita de futura madre.
La escalofriante imagen de la barca volcada sobre las rocas de la Bahía de Biscayne, que causó la muerte de José Fernández y dos de sus conocidos, será un eterno y doloroso recuerdo para esta ciudad. La tragedia nos deja a todos sin palabras y también indefensos.
Sigamos adelante con la moraleja que nos deja José: aprovecha cada día, porque nunca sabrás cuando te tocará el último...