Hackean a la AMA y acusan de dopaje a Simone Biles y a Serena y Venus Williams
La AMA reconoce un ataque de un grupo ruso a sus datos sobre Río. Tanto la gimnasta como las tenistas tenían autorización para utilizar esos medicamentos.
Un grupo de piratas informáticos rusos, autodenominados Fancy Bear, consiguieron acceder a los archivos del programa ADAMS de la Agencia Mundial Antidopaje, donde se registran todos los controles y resultados de los test a deportistas, y crearon alarma sobre varios estadounidenses a los que acusan de dopaje durante los Juegos.
Serían la gimnasta Simone Biles (cuatro oros y un bronce), la jugadora de baloncesto Elena Delle Donne (oro y MVP de la WNBA) y las tenistas Venus (oro en mixtos) y Serena Williams.
Pero en verdad no hay nada ilegal.
De Biles, la niña prodigio de 19 años, se aportan documentos de cuatro positivos entre el 11 y el 17 de agosto en Río por Methylphenidate. Pero a su vez también se adjunta el Certificado de Exención Terapéutica emitido por Michel Leglise, médico de la Federación Internacional de Gimnasia, para la ingestión del medicamento Focalin XR, que contiene esa sustancia, y es utilizado para tratar los trastornos por déficit de atención relacionados con la hiperactividad. Se emitió el 6 de diciembre de 2014 y expira el 6 de diciembre de 2018. Con la obligación de ser revisado anualmente.
La AMA confirmó el ataque "del grupo ruso de ciberespionaje" mediante un comunicado en el que reconoce que han accedido a "datos médicos confidenciales" y "exenciones de uso terapéutico emitidas por las Federaciones Internacionales" relacionadas con los Juegos.
En el caso de Serena y Venus Williams, no hay documentos de que dieran positivo en los Juegos. Sólo exenciones para tomar determinados medicamentos como opioides contra el dolor y antiinflamatorios entre 2010 y 2014.
Delle Donne, según el documento aportado por Fancy Bear, dio positivo el 20 de agosto por Amfetamine. La jugadora tenía una exención, firmada el 7 de agosto de 2014 y con caducidad el 7 de agosto de 2018, para tratarse con Adderall, que contiene d-amfetamine y se receta para el déficit de atención con hiperactividad (TDAH).
La AMA anunció que está revisando todo su sistema de seguridad y ha puesto el ataque en manos de las autoridades.