¿Cómo ve Nadal su futuro?
Perdió con Pouille y cerró un segundo año seguido sin un grande. "Sé que estoy preparado para estar arriba", dice. "No me veo en un momento de dejar de hacer lo que me gusta".
Rafa Nadal cayó en la madrugada del lunes con Lucas Pouille en los octavos de final del US Open y por segundo año seguido cerró el curso sin conquistar ninguno de los cuatro Grand Slam, en los que acumula 14 títulos. Perdió en primera ronda contra Fernando Verdasco en Australia, se retiró de Roland Garros por una lesión en la muñeca izquierda que le impidió jugar Wimbledon y en Nueva York el francés de 22 años y 25º del mundo se destapó como un proyecto de estrella al derrotarle en el tie-break del quinto set tras más de cuatro horas.
Nadal ocupa el sexto puesto en la carrera que acceso al Masters (van ocho) y dos que le persiguen, Monfils y Wawrinka, siguen en el US Open. Es su objetivo de aquí a final de año. ¿Por qué dos años en blanco en los 'grandes' y cómo ve su futuro? Respondió él antes de viajar a Mallorca.
US Open
"Perdí porque tengo que mejorar. No puedo sufrir tanto con el saque. La derecha tiene que ser más sólida y que haga daño a los rivales. Es verdad que he estado dos meses sin golpear el drive... pero eso no le importa a nadie".
Mentalidad.
"Estuve bien a nivel de lucha, de ilusión y ganas de seguir y pelear. Es positivo. A nivel mental estoy más sano que en 2015. No tengo que sacarme las cosas negativas que tenía en la cabeza el año pasado".
Lesion de muñeca.
"Me voy con mucha más confianza. La gente cree que el descanso es bueno para el cuerpo, pero para uno que lo ha llevado al límite durante muchos años los parones totales son muy negativos. Siendo realistas, mi nivel de juego ha sido alto viniendo de un entrenamiento nulo".
Lo que queda de temporada.
"Sé que estoy preparado para estar arriba y pelear por torneos importantes. Ni Borg, ni McEnroe, ni ahora Federer va a ganar toda la vida. Ni siquiera Djokovic, que parece invencible. A todo el mundo le llegan momentos peores y hay que aceptarlos. Tengo la motivación de que me quedan años por delante para seguir peleando por cosas que realmente me motivan. Y estoy convencido de que lo haré".
Futuro.
"No sé los años que me quedan. Ahora tengo 30, pero no me veo en un momento para dejar de hacer lo que me gusta. Las lesiones que he tenido no han sido de desgaste por los problemas de siempre: rodillas, pie e incluso el hombro. Sino provocadas por movimientos bruscos, accidentes. Mi cuerpo no está más desgastado que hace tres o cuatro años. No sé lo que me queda, pero lo voy a disfrutar hasta que mi cabeza y mi físico me dejen. No me preocupa la retirada en exceso, ni pensar en ella. En el momento en que uno no da más, lo sabes".