Carolina no quiere, pero si les importa la "revancha" vs Denver
Tras siete meses, Carolina vuelve a encontrarse a Denver y aunque no lo acepten, les importa mucho restaurar la imagen que dejaron en el SB 50.
214 días tuvieron para pensar en lo que salió mal aquella noche en Santa Clara, California. Pero finalmente ha llegado la hora de sacarse la espina. Carolina empieza su temporada con una prueba de fuego, intentando vencer al que los venció por última vez. No significará lo mismo (en absoluto) ya que el grado de importancia que acarrea el ganar un partido inaugural es groseramente raquítico en comparación con el partido final de una temporada. Pero para Carolina Panthers es más una cuestión de orgullo.
La pretemporada de Carolina ha sido pesada, quizá hasta tediosa. Empezando con la derrota en el Super Bowl, pasando por la inesperada salida de Josh Norman, hasta las sorprendentes elecciones de 3 esquineros en el draft y acabado nuevamente en los emparrillados con un Cameron Newton que no se vio precisamente fino en la pretemporada. Todo ello se le puede relacionar con la derrota del 7 de febrero.
Días antes del reencuentro ante Denver, Carolina ha tomado una postura de adulto. Los jugadores no se han enredado con la prensa cada que les intentan picar el orgullo en busca de una declaración que sirva para vender más diarios o generar más clicks.
Los últimos en hacerlo han sido Cam Newton y Corey Brown.
El quarterback fue entrevistado este domingo y aseguró que para él, este partido no significa algo especial además de un juego en horario estelar. Dio otro par de declaraciones políticamente correctas como "No lo tomaremos de forma personal" o "No podemos estancarnos en el pasado".
Como recoge el Charlotte Observer, otro jugador que ha dado señales de querer dejar de lado el partido del Super Bowl (o eso intenta hacernos creer) es Corey Brown.
El receptor sufrió un aparatoso jalón en la máscara del casco que pudo haberle zafado el cuello (no exageración) por parte de Aqib Talib. Cuando le preguntaron si buscaría revancha por aquella falta, Brown dijo que Talib "Ya lo superé. No era el centro de su vida ni voy 24/7 pensando en él. Estoy listo para lo que sigue".
Lo malo para Talib y Cam es que en tiempos de redes sociales, la memoria es más larga y de mayor almacenamiento. Basta con buscar en el Instagram de Cam para recordar que le mandó un mensaje a Von Miller diciéndole que esperaba ansioso el partido del 8 de septiembre. Brown hace unos días solamente puso en su cuenta de Twitter "No creas que lo olvidé." Él dice que fue por un tema relacionado a su relación, pero escribirlo a pocos días del partido y después de que le han preguntado por el incidente parece sospechoso, al menos.
Quizá Cam no está para quemarse y entendió que más rápido cae un cojo que un hablador. Quizá está madurando. Quizá solo está harto de hablar del mismo tema. Pero lo que es seguro es que el partido significa mucho más que un juego inaugural para el MVP y para el campeón de la Conferencia Nacional.