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Los orígenes de Mariano: un dominicano en el Real Madrid

Su abuelo jugó en el Europa y en el Sabadell. Su padre también jugó al fútbol, pero realmente destacó en el mundo del culturismo.

Los orígenes de Mariano: un dominicano en el Real Madrid

La historia de Mariano Díaz Mejía (23 años) tal vez no sería la misma que hoy le ha deparado el destino, ser el nueve suplente en la primera plantilla con Zidane, si hace 19 años no se hubiera cruzado en su camino Enrique Pimpinela Francés.

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Un maño de Épila y un histórico del fútbol base en el litoral del Maresme que cumple este año su 32ª temporada en el CD Premià. Pimpinela  estaba presenciando un partido en La Salle y al lado de unas palmeras le llamó la atención las patadas que daba a un balón un chiquillo de 4 años. “Lo que hace tu nieto con esa edad no es normal. Por favor, trámelo el lunes al Premià”, le dijo Pimpinela al abuelo del futbolista, llamado también Mariano, que aceptó con una condición: “Me traigo también a su hermano mayor, Edu Marcel”.

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Pimpinela y Mariano habían coincidido como veteranos en La Salle. Su abuelo jugó en el CE Europa y en el Sabadell. El nieto lleva su potencia en sus venas. “Saltabas de cabeza con él y terminabas siempre en el suelo”, recuerda Pimpi. Y el padre del hoy jugador del Real Madrid, Pocholo (así le llaman, pero su nombre es Mariano) jugó al fútbol, aunque donde realmente destacó fue en el mundo del culturismo hace unos años.

Todavía puede jugar con España

Lopetegui tiene en el radar a Mariano, aunque ya haya jugado con República Dominicana. Fue el 24 de marzo de 2013. Tenía 19 años y estaba aún en el Madrid C cuando la selección caribeña se percató de la doble nacionalidad y le llamó para jugar la Quinqueya Cup contra Haití. Incluso marcó un gol. Al ser aquel encuentro un amistoso y en virtud del artículo 8.1.a) del Capítulo 3 de los Estatutos de la FIFA, Mariano podría representar a España en cualquier competición oficial si en el futuro le convocaran.

Actualmente regenta un gimnasio en la Gran Vía de Lluís Companys, en Premià, una localidad de 28.000 habitantes a 20 kilómetros al norte de Barcelona. Su madre, dominicana con la doble nacionalidad, completa el Póker Mariano de la familia al llamarse también Mariana. Sus primeros pinitos como futbolista fueron en el Premià.

“Estuvo con nosotros hasta los ocho años. Desde pequeñito tenía entre ceja y ceja el gol. En serio. Le fichó el Espanyol. Jugó dos años el Torneo de Alevines del Plus, pero en la segunda temporada ya no destacaba porque se enfrentaba a chicos más altos. En mi opinión le echaron por bajito. Y regresó al CD Premià (2006-08)”, explica Pimpinela. Siendo ya cadete, y habiendo dado el estirón, pasó a la Fundación Sánchez-Llibre (2008-09) y luego al Badalona (2009-11). En este último equipo debutó en Segunda B siendo un Juvenil. Fue entonces cuando el Madrid se adelantó al Barcelona y le fichó. 

Mariano aterrizó en La Fábrica en el Juvenil A (2011-12), primero con Tristán Celador y luego con Ramis. Pero De Tomás (actualmente en el Valladolid) acaparaba mucho más protagonismo (también al año siguiente en el extinto Madrid C). Fue en la 2013-14 cuando la fiera que llevaba dentro asomaba: 16 dianas en el segundo filial.

“Fue subiendo cada escalón. Paso a paso. No fue un Raúl que explotara con 17 años. Me recordaba mucho a Bacca”, analiza José Aurelio Gay, que fue su entrenador aquella temporada en la que el Madrid C acabó noveno de grupo en Segunda B. Tuvo ofertas de Segunda, pero prefirió el salto al Castilla de Zidane (14-15), pese a que De Tomás, Narvaez o Markanen le tapaban. Su explosión vino la temporada pasada con 26 goles. Zidane medió en su renovación y hoy está en el primer equipo esperando a dar un primer zarpazo como al Chelsea en Michigan...