¿ Por qué Donald Trump no quiere competir con la NFL?
El candidato republicano mintió diciendo que había recibido una carta de la NFL diciendo que había que mover las fechas de los debates
Donald Trump, el candidato republicano a la presidencia de los Estados Unidos, denunció a su rival, la candidata demócrata Hillary Clinton, que se ha encargado de forzar para que dos de los tres debates presidenciales del próximo otoño coincidan con partidos de la NFL.
Serían el lunes 26 de septiembre a la vez que un New Orleans Saints-Atlanta Falcons y el domingo 9 de octubre, coincidiendo con un New York Giants-Green Bay Packers.
En opinión de Trump, lo que Clinton pretende es limitar el número de espectadores que presencien sus duelos televisivos en los que, sin duda, se perfila a sí mismo como gran ganador. La NFL es un enemigo duro de batir, incluso para él, porque sus audiencias no tienen parangón en Estados Unidos. Es más, añade el candidato republicano que su oponente ya utilizó la misma táctica para vencer al demócrata Bernie Sanders en las primarias del partido.
El magnate reconvertido a político, no obstante, no mostró ninguna mesura en su denuncia y aseguró que había recibido una carta de la propia NFL diciendo que había que mover las fechas porque no convenía a nadie la coincidencia.
Mintió
La liga publicó un comunicado negando este extremo y el republicano se vio obligado a admitir la falsedad de la afirmación rebajándola a una mera "una fuente anónima interna de la NFL me dijo que estaban preocupados".
Las relaciones de Donald Trump con la NFL nunca han sido buenas. En los años 80 fue dueño de un equipo de la USFL, una liga que sólo tuvo competición durante tres años pero que supuso un reto para la NFL. El fin de aquella aventura fue amargo para todos los implicados, con Trump señalado como culpable por parte de sus socios de la muerte del proyecto y la todopoderosa National Football League anotando la matrícula del entonces joven millonario.