Los Thunder no traspasarán a Westbrook... por ahora
La franquicia medita sus opciones pero por ahora no tratará de soltar al base, que entra en su última temporada de contrato. Una situación peliaguda.
Por ahora, Oklahoma City Thunder no se plantea traspasara a Russell Westbrook. Así lo ha asegurado el infalible Adrian Wojnarowski, que también ha asegurado que el base trata de pasar página y centrarse en que sus Thunder, ahora sí definitivamente sus Thunder, sean el mejor equipo posible. Es el inicio de una era confusa tras la demolición de un proyecto que rondó el anillo sin éxito y con una Final disputada (2012, ya demasiado lejos) como máximo premio.
A la franquicia de Oklahoma le perseguirá de forma incansable, al menos en el futuro próximo, aquel sexto partido ante los Warriors en el que estuvieron a un paso (a medio y a un par de triples milagrosos menos de Klay Thompson) de acabar con los Warriors del 73-9, jugar la Final y, seguramente, amarrar la continuidad de su núcleo duro. Pero pocas cosas desgastan más en el mundo del deporte que quedarse corto constantemente y la realidad de los Thunder ahora mismo es otra radicalmente distinta, una que gira en torno a Westbrook... para bien o para mal. Y hay que partir de la base de que el hecho de que no haya movimientos puede tener que ver simplemente con el período de reflexión que aseguró que se tomaría el general manager Sam Presti. De aquí al inicio de la temporada, todavía lejísimos, pueden cambiar las cosas.
Westbrook, se ha ido sabiendo con cuentagotas, no vio con buenos ojos la salida de Serge Ibaka (Durant a priori sí, aunque de nada sirvió después) y evidentemente está dolido con KD, del que (el propio Wojnarowski lo confirmó) no aceptó bien su buena relación con Draymond Green, especialmente cuando este era el enemigo número 1 de los Thunder en esa memorable final del Oeste. La cuestión ahora es de apuesta para los Thunder: ¿traspasar ya o esperar a que Westbrook culmine este último año de contrato (a razón de 17,7 millones, en el panorama actual una ganga absoluta) para intentar retenerle?
El propio jugador tiene voto porque ningún equipo, o quizá solo uno absolutamente desesperado, irá a por él si no da ciertas garantías de que seguirá después del verano. El tiempo corre en contra de su actual franquicia, que tendrá menos fuerza en cualquier negociación a medida que avance la temporada. Y que sabe que el riesgo de quedarse sin él a cambio de nada es altísimo, incluso con la ventaja de poder ofrecerle más dinero que los demás.
Por otro lado, Oklahoma City es un mercado minúsculo y poco atractivo para los jugadores NBA, así que la baza de que siga parece un caramelo tan suculento como peligroso para un equipo que ya no puede ofrecer lo que era su principal arma de los últimos años: la candidatura perpetua (aunque fuera como outsider también casi eterno) al anillo. Pero por ahora y aunque se amontonan los rumores (con los Celtics a la cabeza, como en casi todos los culebrones del verano) no hay caso Westbrook. Aunque eso puede cambiar en cualquier momento, por impulso del jugador o porque Presti salga con una decisión firme de su período de reflexión.