Miesha Tate vence a Holly Holm y es la nueva campeona
Fue derrotada por Rousey en dos ocasiones, pero eso no importó a la hora de enfrentarse a Holly Holm. Pasó algún apuro en la segunda ronda pero ganó claramente y por sumisión.
Era el otro combate estelar de la noche. Miesha Tate tenía la moral comida por Ronda Rousey, la gran víctima a manos de Holly Holm en noviembre. La lógica apuntaba a una revancha Holm-Rousey más tarde en 2016, con el cinturón como atractivo añadido. Pero el mundillo de la UFC va mucho más allá del cálculo y el razonamiento y se terminó culminando la gran sorpresa.
Lo dijo una y otra vez en los días previos, pero seguía siendo la gran tapada: "No me cabe por la cabeza otra cosa que no sea volver a ser la número uno". Mientras, la 'Hija del Predicador' Holly Holm se mostraba confiada de que esta pelea iba a ser un trámite hasta el duelo de venganza frente a Rousey que apuntaba a reventar récords de taquilla.
La UFC celebra por un lado el gran nivel de sus luchadoras, pero llora por no la oportunidad perdida de revivir a Ronda Rousey, su luchadora más celebre de todos los tiempos.
Tate salió al octágono con su eterna sonrisa y el otro Eye of the Tiger sonando (el de Katy Perry). Dominó, para sorpresa de todos, la primera ronda y dejó a Holm en constante estado de defensa. La luchadora terminó cediendo algo de terreno en la segunda ronda, pero se mantuvo en la tercera y esperó la oportunidad para llevar a Holly Holm al suelo.
La oportunidad llegó en esa tercera ronda y logró la sumisión.