Ochoa, por fin titular en Málaga, no beneficiaría de llamado al Tri

Un calendario es necesario para corroborar que han pasado 583 días desde la firma de su contrato hasta el que Guillermo Ochoa debutó en Liga. El Mundial de Brasil fue su carta de presentación, pero el año de contrato a sueldo millonario que solo el jeque Al Thani podía pagar a Kameni antojaban difícil su renovación por la situación económica actual del Málaga.

Ochoa se relajó, sin pretemporada y con un par de kilos de más no estaba en forma para iniciar en el arranque de temporada de la 2014-15. Kameni, que había trabajado años a la sombra de Willy Caballero, estaba mejor en ese momento, con el respeto de los compañeros y del entrenador por haber esperado en silencio su oportunidad. No solo fue titular sino figura dejando su portería a cero contra el Sevilla, una semana después anunciaba que aceptaba una renovación muy por debajo de lo que era su sueldo actual y mandó al mexicano al banquillo.

Con su carácter dicharachero, Miguel Herrera todavía como seleccionador mexicano trató de ayudar a su portero criticando las decisiones de Javi Gracia que nunca han tenido ningún tinte personal, hasta el día de hoy ha sido una razón únicamente deportiva.

Kameni ahora, con una segunda renovación hasta 2020, se ha ganado su lugar en la cancha. Y es la cancha lo que le da misma oportunidad a Ochoa.

Confirmada la lesión de menisco del africano, estará por lo menos un mes y medio de baja, tiempo que coincide con la próxima convocatoria de selección mexicana. Traer a Ochoa sería pensar en un bien inmediato, dejarlo en Europa sería pensar en un bien común que tendría mucho más beneficio.

Dejarlo con el Málaga es brindarle la oportunidad a México de tener un portero titular en la mejor liga del mundo o por lo menos darle la vitrina perfecta para seguir en Europa. Profe Osorio, porfavor está vez no traigas a Memo, nos sirve más quedandose allá.