Justin Meram: de Michigan a jugar con la selección de Iraq
El goleador del Columbus Crew, autor del tanto más rápido en la historia de los playoffs de la MLS, pertenece a la selección iraquí pese a nunca haber estado en el país.
Todo jugador de fútbol tiene un sueño desde pequeño y lo mantiene luego de llegar al nivel profesional, y es tener la oportunidad de participar con una selección internacional, principalmente por la idea de jugar en un Mundial de Fútbol, el evento deportivo más importante del planeta.
El camino para ganarse un puesto en una selección suele ser largo y trabajoso, sin embargo para Justin Meram, jugador del Columbus Crew en la MLS, su llegada a la selección de Iraq fue completamente diferente a la de la mayoría de los futbolistas.
Meram, de 26 años y nativo de Michigan, fue noticia en el mundo del fútbol el pasado domingo 22 de noviembre cuando marcara el gol más rápido en la historia de los playoffs de la liga (nueve segundos) en la victoria 2-0 sobre los NY Red Bulls, y también lo fue hace un año cuando la selección de Iraq lo invitó a jugar con el equipo.
‘’Nunca pensé que fuese una posibilidad, y después todo pasó’’ le dijo Meram a USA Today Sports. ‘’Tomó casi dos años para aclarar todo y ser elegible para jugar con la selección’’ finalizó la pieza del Columbus Crew, quien fuera descubierto por un grupo en Facebook encargado de encontrar jugadores con ascendencia iraquí en las diferentes ligas alrededor del mundo para luego alertar a las autoridades sobre su disponibilidad.
Curiosamente, Meram no ha estado nunca en Iraq y al menos por un tiempo seguirá sin estarlo, ya que la FIFA prohíbe la realización de enfrentamientos internacionales en dicho país por razones de seguridad. No obstante, fue elegible para participar con la selección debido a las raíces de sus padres.
Por parte de su madre, el proceso fue limpio y rápido, ya que tenía la documentación necesaria establecer sus credenciales, por lo contrario las cosas no fueron nada sencillas por el lado del padre; pasaron meses antes de que pudieran encontrar documentos que comprobaran el bautizo del padre y registros de su educación en Mosul, actualmente bajo el control del Estado Islámico.
Después de todo esto, Justin Meram pudo, finalmente, hacer su debut con la selección iraquí, con la cual ha disfrutado de titularidad y cierto éxito, jugando los últimos tres compromisos en el proceso eliminatorio para Rusia 2018 antes de ser sorpresivamente excluido del más reciente encuentro, ante China Taipei.
No había explicación para no ponerlo a jugar, especialmente por el viaje de 27 horas que tomó para estar con la selección iraquí, que aunque ha mejorado enormemente desde los años 80 y 90 cuando el hijo de Saddam Hussein controlaba por completo el fútbol en Iraq incluso castigando a los jugadores que no tuvieran buena actuación, aún es un deporte intensamente involucrado con la política del país.
Asimilarse ha sido sin duda el reto más grande para Meram, de religión católica y con un árabe muy pobre. ‘’Hay algunos jugadores y un entrenador que hablan inglés, pero estoy tratando de aprender tanto como pueda del idioma’’ dijo Meram. ‘’El fútbol es un lenguaje universal así que no hay mucha diferencia en el campo, pero quiero ser capaz de conocer a los jugadores y aprender de sus vidas’’.
Actualmente, la prioridad de Meram es tener una buena actuación con su equipo en la MLS este domingo 29 de noviembre, que se encuentra en ventaja ante el NY Red Bulls en las semifinales de la liga. ‘’Estamos en una buena posición, pero aún hay mucho trabajo por hacer. En los playoffs de la MLS tienes que esperar lo inesperado’’ finalizó.