La razón por la cual Mike Tyson dejó de dormir con sus tigres

El legendario boxeador estadounidense, Mike Tyson, ha estado envuelto en un sinfín de polémicas desde que se retiró del cuadrilatero y, ahora, contó cómo fue intercambiar, criar, vivir e incluso dormir con tres tigres bengala dentro de su casa.

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Tras haberse retirado del boxeo en el 2005, Mike Tyson ha sacado a la luz sus gustos excéntricos, entre ellos, el cómo llegó a tener tres tigres viviendo en su casa. Bautizados con el nombre de Boris, Storm y Kenya, los bengala estuvieron bajo el mismo techo que Tyson entre 1990 y 2000.

Lo curioso es que, los tigres llegaron a modo de trueque por algunos carros en propiedad del boxeador estadounidense mientras se encontraba cumpliendo su condena en prisión: “Estaba en la cárcel, hablando con uno de mis amigos al que le compraba coches exóticos. Me dijo que un amigo suyo le debía dinero. Y me dijo: ‘Si no me pagas, tomaré algunos de estos coches y los cambiaré por animales’. Le pregunté: “¿Qué clase de animales?” Me dijo: “Caballos y otras cosas”. Mike, también tienen unos bonitos tigres y leones. Si tuvieras uno de esos, sería genial’, le pregunté, ‘¿Por qué no me encargas un par? Saldré en un par de meses’. Así que cuando salí volví a casa y tenía dos cachorros”.

Vivieron un tiempo en paz, pero, tras un paseo por el barrio de Los Ángeles, justo donde vivía, pasó lo inevitable; uno de sus tigres saltó la valla de un vecino e intentó comerse a su perro. “La ASPCA (Sociedad Americana para la Prevención de la Crueldad contra los Animales) está aquí, no puedo mantener a los animales en cautividad”, le mencionó a su manager esa misma noche.

Posterior a ello, Tyson tuvo que dejar ir a sus exóticas mascotas, quienes ahora viven en un santuario y decidió tener a un perro poodle de nombre Mars y una parvada de palomas.

¿Por qué dejó de acostarse con sus tigres?

Hubo un punto de comodidad entre Mike y sus tigres, que el ex boxeador optó por acostarse a dormir con ellos en la misma cama, pero confesó que terminó siendo insoportable debido a una peculiar razón.

“Empiezan a tirarse pedos por la noche, y eso lo jode todo, no te puedes imaginar ese desastre. Tienes que abrir las ventanas, oh mierda. A la mierda con eso. También en interiores. Digo, “¿Por qué dejas entrar a estos hijos de puta, Mike? No puedes deshacerte de ellos porque son como pedos y meados y malditas manchas en la pared, en el suelo, en la alfombra, hijos de puta. Así que les conseguí su propia casa, y los metí en ella. Compré la casa de al lado y la convertí en su casa”, sentenció.