La debacle de los Cowboys en el AT&T Stadium

El AT&T Stadium, que alguna vez fue la gran fortaleza de los Dallas Cowboys, se comienza a derrumbar. Esa imponente defensiva que permitió 299.7 yardas por partido la temporada pasada y que anotó siete touchdowns por devolución de intercepción, se esfumó.

Los Cowboys cayeron 28-25 ante los Baltimore Ravens, y de esa manera sumaron su tercera derrota consecutiva en casa. La que muchas veces fue el alma de la institución en la temporada pasada, recibió 120 puntos en esos últimos tres partidos (48 de Green Bay, 40 de New Orleans y 28 de Baltimore).

El ataque terrestre de sus rivales ha destrozado a la defensiva de Dallas. En la ronda de Wildcard de la NFC, fue Aaron Jones el que se lució con un total de 118 yardas y tres touchdowns por tierra para liderar el triunfo de Green Bay en el AT&T Stadium.

En la semana 2 fue Alvin Kamara el que exhibió a los Cowboys. Kamara corrió para 115 yardas y también tuvo tres touchdowns por la vía terrestre, además de otras 65 yardas por la vía aérea y una anotación más para liderar la victoria de los Saints 44-19.

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El domingo fue el turno de Derrick Henry, quien explotó con su máximo potencial al correr para 151 yardas y otras dos anotaciones por tierra en la victoria de los Ravens 28-25 que enciende las alarmas de Dallas, quienes arrancan 1-2 la temporada por primera vez desde la temporada 2020, cuando terminaron con récord de 6-10 y quedaron fuera de Playoffs.

Tan solo en las últimas dos semanas de la temporada, los Cowboys han permitido 464 yardas por tierra (274 de los Ravens y 190 de los Saints). Si a eso le sumamos las yardas permitidas en duelo de la Ronda de Comodines ane Green Bay, son 607 yardas en tres partidos, un promedio de 202.3 yardas por partido

La debacle de Dallas en casa

Los Cowboys finalizaron la temporada pasada con récord de ocho victorias y ningún descalabro, y sumando las últimas dos temporadas, su récord fue de 16-1 en temporada regular antes del arranque de la presente campaña. Esa derrota fue en la semana 1 ante los Tampa Bay Buccaneers de Tom Brady.

“Ahora tenemos gente intentando ser Superman”, dijo Micah Parsons, el alma de la defensiva en la temporada pasada. “La gente simplemente tiene que hacer su trabajo, hermano. No necesitamos que todos sean Superman. No conocemos a los Supermans en absoluto. Sólo necesitamos 11 muchachos jugando juntos, y en este momento simplemente no es al unísono”.

Demarcus Lawrence, otro de los líderes de la defensa de Dallas, sentenció que “es todo frustrante. Tener un plan de juego, pero no seguirlo. Son las pequeñas cosas. Así que una vez que dejemos de jugar fútbol americano de ligas menores y volvamos a jugar fútbol profesional, estaremos bien”.

Los Cowboys tendrán dos partidos fuera de casa ante los New York Giants en Thursday Night, y después visitarán al invicto Pittsburgh Steelers, antes de volver a casa el 13 de octubre para encarar un complicado duelo ante los Detroit Lions, que tienen un ataque terrestre imponente en David Montgomery y Jahmyr Gibbs.

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