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El expitcher de MLB, Esteban Loaiza confiesa sus momentos más duros que vivió en la cárcel

El exlanzador mexicano otorgó una entrevista donde detalla parte de los 36 meses que vivió en prisión por una condena de tráfico de drogas

Estados Unidos

En agosto de 2021, unas cuantas semanas después de la pausa del All-Star Game de aquella temporada, el exlanzador mexicano de Grandes Ligas, Esteban Loaiza, fue puesto en libertad de una prisión federal en Seattle, al cumplir dos años de condena por posesión de 20 kilogramos de cocaína con intención de distribuirla.

Loaiza, veterano de 14 campañas en la gran carpa, recibió una sentencia de 36 meses en marzo de 2019 como parte de un acuerdo de culpabilidad después de que admitió poseer la droga.

Durante el tiempo en prisión, el exserpentinero de los Yankees, Dodgers, White Sox, entre otras organizaciones, no quiso dar entrevistas.

Un par de años después de obtener su libertad, Esteban Loaiza se encuentra trabajando como coach asistente de pitcheo en el Águila de Veracruz, novena que participa en la Liga Mexicana de Beisbol (LMB).

En el estadio Beto Ávila del puerto jarocho, Loaiza otorgó una entrevista al periodista David Failtelson donde revela algunos detalles sobre los meses que pasó en la cárcel.

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A pesar de rehusarse a revelar cuál fue la circunstancia que lo orilló a tomar la camioneta Mercedes Benz donde el 9 de febrero de 2018 llevó la cocaína a una casa que alquilaba cerca de un preescolar en Imperial Beach, California, Loaiza sí desmenuza sus actividades dentro del centro penitenciario.

Mucha gente, muchas personas, muchos medios quieren saber qué pasó, pero ahora no puedo decir nada. Estoy haciendo un documental donde voy a contar mi versión, ya estoy comenzando a grabar, pero tardará un poco de tiempo”, dijo Loaiza al comenzar la conversación.

Loaiza fue arrestado como parte de una investigación de drogas en curso por parte de la policía del condado de San Diego.

En 2020 dejó la prisión de la ciudad fronteriza para ser trasladado al Centro de Detención Federal del estado de Washington donde terminó por cumplir su sentencia.

En este lugar, Loaiza contó que no pudo ver el sol debido a que todas las instalaciones se encuentran bajo techo.

“Fue una pesadilla estar encerrado. Fue algo muy fuerte para mi porque nunca vi la luz del sol, nunca salí. Como un hotel: todo adentro. Nunca me dio el sol. Después de 36 meses mi piel era como mi camisa (beige). Cuando salió yo quería estar todo tapado, no quería salir de la casa porque no aguantaba la luz del sol. Donde estuve en Seattle las instalaciones todas están bajo techo. Ahora ya me siento muy bien “, externó el exbeisbolista mexicano.

En los casi dos años que Esteban Loaiza estuvo recluido en el Centro de Detención de Washington, se dedicó a pasar la mayor parte de sus horas como cocinero.

De las 6 de la mañana a las 3 de la tarde me la pasaba trabajando en la cocina y luego por las tardes me encargaba de limpiar otros espacios del edificio. A lo dos meses me volví el representante de los mexicanos que estábamos adentro. Éramos como 150 mexicanos”.

Loaza reveló que perdió casi 30 kilos de peso debido a la poca cantidad de proteínas que recibió como recluso.

“Pasé unas hambres muy fuertes. Nos daban lo mismo. Sólo nos daban arroz, papa y frijol. La proteína no la daban una vez a la semana, era un pedazo de carne. Perdí mucho peso.  Yo antes pesaba como 110 kilos y salí con 80″.

El mexicano señaló que en prisión sufrió una pérdida de 30 kilos de peso.

Una vida de lujo

Con una carrera de 14 años en Grandes Ligas, Esteban Loaiza ganó poco más de 40 millones de dólares en contratos.

A pesar de los reportes que señalan que el tijuanense derrochó la mayor parte de su fortuna en un estilo de vida lujosa y regalos caros a sus familiares amigos que incluyó camionetas Lexus de 65 mill dólares y facturas médicas de 150 mil dls, Loaiza sostiene que sigue teniendo dinero.

Tengo una casa, unos carros, mi familia y mi dinero. Mucha gente dice ‘¿qué le pasó a Loaiza con todo lo que ganó’?  Yo no les tengo que decir nada porque es mío, yo puedo vivir la vida como yo quiero y vivir la vida como yo quiero”, apuntó.

Loaiza es uno de los mejores lanzadores nacidos en México que han jugado en Grandes Ligas. Alcanzó 126 triunfos.

Es el segundo mexicano con más triunfos en la gran carpa detrás de Fernando Valenzuela.

En el juicio que tuvo en San Diego, la agente especial a cargo de la DEA, Karen Flowers, criticó al dos veces All-Star por elegir un camino diferente en la vida 10 años después de hacer su último lanzamiento en las mayores.

‘Señor. Loaiza vivió el sueño de todo joven como jugador de béisbol All-Star. Y, sin embargo, eligió ser traficante de drogas”, dijo Flowers. ‘Él eligió violar la ley para obtener ganancias. Eligió ganar dinero con la adicción de alguien. Hoy, la sociedad optó por responsabilizarlo y le quitó la libertad’.

Loaiza fue nombrado All-Star como miembro de los White Sox en 2003, cuando lideró la Liga Americana en ponches y terminó segundo en la votación del Cy Young.