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¿Cómo se engendró a los Chicago White Sox, el peor equipo en la historia del béisbol?

Los Chicago White Sox están a una derrota de convertirse en la organización más perdedora que se recuerde en Major League Baseball

Estados Unidos
DENIS POROYAFP

La temporada de 2024 ha sido un viaje doloroso para todos los involucrados de los Chicago White Sox, quienes han visto a su equipo descender a un abismo poco antes conocido. Una derrota los separa de convertirse en la organización más perdedora de toda la historia de Major League Baseball, dejando atrás a los Mets que en su campaña de expansión de 1962, cayeron en 120 ocasiones. A diferencia de la novena neoyorquina, consideradas un equipo de novatos sin experiencia, estos White Sox se suponía que mejorarían su récord de 61-101 de la temporada anterior. Pero nada de eso sucedió.

Los White Sox ingresarán este martes a la historia si tropiezan con Los Angeles Angels. Es el primer de una serie de tres encuentros. Cierran la temporada visitando a los Detroit Tigers.

Pitcher AngelsPitcher White Sox
Jack KochanowiczJonathan Cannon
José SuárezDavis Martin
Tyler AndersonGerrett Chrochet

Al inicio de la campaña, tanto el gerente general Chris Getz como el manager Pedro Grifol, que fue despedido posteriormente, mostraban un optimismo que ahora parece cruelmente irónico. Getz elogió el coeficiente intelectual de sus jugadores y Grifol destacó la incorporación de talentos prometedores. Sin embargo, las promesas de una mejor temporada se desvanecieron rápidamente con una serie de lesiones devastadoras y una serie de decisiones gerenciales cuestionables.

El Calvario de las Lesiones

Las lesiones han jugado un papel crucial en la caída de los White Sox. Yoan Moncada, Luis Robert Jr., Eloy Jiménez y Andrew Benintendi, los cuatro mejores bateadores en la alineación del Día Inaugural, se perdieron un total de 268 juegos. Estos jugadores, que ganan un total combinado de 66.4 millones de dólares, solo estuvieron disponibles el 53.6 por ciento del tiempo. Las lesiones son una excusa válida, pero también una cruda realidad que refleja la fragilidad de la plantilla.

Andrew Vaughn, quien se esperaba que emergiera como un jugador clave, no ha podido llenar el vacío dejado por José Abreu. Desde que Vaughn se convirtió en el primera base principal, el equipo ha tenido un récord desastroso de 97-221, en comparación con las temporadas anteriores bajo el liderazgo de Abreu. Además, la rápida regresión del dos veces All-Star Tim Anderson, quien nunca volvió a ser el mismo después de una lesión en 2022, dejó al equipo sin un ancla en el campo corto.

La gerencia de los White Sox se ha aferrado a un modelo de gestión anticuado, ignorando las tendencias modernas del beisbol como el enfoque de Moneyball. Mientras otros equipos, como los Cubs y los Astros, han adoptado algoritmos y análisis avanzados para evaluar el talento, los White Sox se quedaron atrás, atrapados en un enfoque del siglo pasado. Sus métricas son las que utIlizaban los equipos hace varias décadas y no han querido profundizar más en los números, como hacen otras organizaciones en la gran carpa.

Los White Sox han sido deficiente a la ofensiva y defensiva.DENIS POROYAFP

El no actualizarse en su departamento de análisis ha provocado que sus estadísticas sean desastrosas

El rendimiento estadístico de los White Sox esta temporada ha sido abismal. Con una línea ofensiva de equipo de .220/.278/.339 y un OPS+ de 76, están un 24 por ciento por debajo del promedio de la liga en términos de embasarse y batear con poder.

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Han sido superados 799-479 esta temporada, con un diferencial de carreras de -320. El líder del equipo en WAR es Erick Fedde, quien no ha lanzado desde el 27 de julio, y el líder en RBI es Andrew Vaughn con solo 67.

En el ámbito defensivo, los White Sox tienen el peor récord con -83 carreras totales por zona, y en términos de WAR según FanGraphs, tienen un impactante -6.8, siendo el único equipo con un valor negativo. Su desempeño como visitantes es particularmente sombrío, con un récord de 16-62, el peor de la liga.

Tienen un récord de 9-49 desde el receso del Juego de las Estrellas. Ningún equipo ha ganado menos de 15 juegos en una segunda mitad completa (los A’s tuvieron un récord de 15-61 tanto en 1915 como en 1943).

El desempeño en casa no ha sido mejor. Con un récord de 20-58, solo superado en miseria por los Marlins. Han tenido rachas de derrotas históricas, incluyendo 21 juegos seguidos, 14 seguidos y 12 seguidos en diferentes momentos de la temporada. Su peor mes fue julio, con un récord de 3-22, seguido de cerca por agosto con 4-22. Antes de esta temporada, los White Sox solo habían sufrido rachas de derrotas de al menos 12 juegos en tres ocasiones, pero duplicaron esa cifra este año.

Una Despedida Amarga

La caída de los White Sox es una tragedia para una franquicia que, hace menos de dos décadas, celebraba un campeonato de la Serie Mundial. Ahora, al borde de ser el peor equipo en la historia moderna del béisbol, se enfrentan a un futuro incierto. Los aficionados, los jugadores y la ciudad misma están atrapados en un torbellino de frustración y desesperanza, mirando impotentes cómo su equipo se desploma en el abismo de la infamia.

Durante gran parte de la temporada, aficionados de los White Sox usaron máscaras de papel.NUCCIO DINUZZOAFP

La pregunta en la mente de todos es: ¿cómo llegó un equipo con tanta promesa a este punto de quiebre? Las respuestas son complejas y multifacéticas, pero al final del día, lo que queda es un equipo roto, una base de aficionados desilusionada y un legado manchado por la ineptitud y la mala suerte. En este funeral deportivo, los Chicago White Sox buscan desesperadamente una chispa de esperanza en medio de las cenizas de una temporada desastrosa.

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