Yordenis Ugás y el sufrimiento que vivió para salir de Cuba
El cubano Yordenis Ugás se encuentra listo para volver al ring y enfrentarse a Errol Spence Jr. Recordamos las dificultades que tuvo para abandonar Cuba.
La carrera de Manny Pacquiao no tuvo un gran final en el ring, y mucho se debe al cubano Yordenis Ugas, quien contra todos los pronósticos derrotó al filipino para retener de esa manera el título mundial de la súper WBA de la división Welter. Ahora, regresa al ring para medirse a Errol Spence Jr.
No hay ninguna duda, ahorita es el mejor boxeador cubano. Sin embargo, las dificultades que tuvo que enfrentar para abandonar su país, hicieron que su aventura se viera llena de problemas. El pugilista de 35 años de edad tuvo que ser encarcelado varias veces por intentar desertar, sin embargo, no se dio por vencido y logró al final su objetivo.
“Absolutamente la voluntad que llevo dentro siempre se traslada a una pelea. Hubo momentos en los que estuve realmente deprimido tras pasar días en la cárcel, pero nunca perdí la esperanza” reveló a ‘The Last Stand’ previo a la pelea que tendrá este sábado ante un Errol Spence, que también enfrentó sus dificultades fuera del ring.
Yordenis Ugas triunfó en los Juegos Olímpicos de Beijing 2008, pero quería más y debutó como profesional en el 2010, el mismo año en que llegó a Estados Unidos. Ganó sus primeros 11 combates antes de perder por sorpresa contra Johnny García en 2012.
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Aroldis Chapman, clave para su regreso
Dos derrotas ante Emmanuel Robles y Amir Imam, provocaron que el cubano decidiera soltar los guantes y empezó a ganarse la vida con trabajos esporádicos en la ciudad de New Jersey. Pero una llamada telefónica terminó por cambiar su vida. Era Aroldis Chapman, el cerrador de los Yankees que en ese entonces firmaba un contrato multimillonario con Cincinnati, y que le dio dinero a Ugas para volver al ring.
Ahora, se encuentra a las puertas de la gloria. Ya ganó protagonismo con la victoria que obtuvo frente a Manny Pacquiao, pero el sábado en el AT&T Stadium puede seguir escribiendo su nombre con letras doradas, aunque enfrente tendrá a un boxeador que es considerado com,o uno de los mejores del mundo.
El cubano tiene claro lo que quiere: “Si llego a ser campeón mundial indiscutible en cualquier momento de mi carrera, entonces habré cimentado mi legado como uno de los mejores púgiles de la historia del boxeo”.