MUNDIAL SUB-17 | COREA DEL SUR 1-USYNT 3
Berchimas comanda la victoria de Estados Unidos ante Corea del Sur
Victoria de Estados Unidos ante un Corea que por momentos les tuvo contra las cuerdas. Berchimas se corona como el gran atractivo de la USYNT con un doblete que pudo acabar en hat-trick.
Estados Unidos arranca con el pie derecho en una nueva edición del Mundial Sub-17. Los pupilos de Gonzalo Segares supieron navegar contra viento y marea para aplastar a una Corea del Sur que los supo poner contra las cuerdas. La USYNT encuentra un Berchimas un diamante en bruto con el que poder soñar en el torneo. El extremo del Charlotte guio la comitiva estadounidense con un doblete que fácilmente pudo haber acabado en un hat-trick. Estados Unidos esperará ahora a Burkina Faso.
Sobre el papel se esperaba un duelo igualado, con ambas selecciones demostrando su valía en un torneo que se ha terminado por resistir. No obstante, Corea del Sur demostró por qué está considerada una de las mejores selecciones en categorías inferiores. Si bien Estados Unidos golpeó primero, Corea tendría mucho que decir. Antes de cumplir los diez de partido, Berchimas abriría el marcador con un disparo desde la frontal del área imparable para Seong-Min Hong.
Estados Unidos comenzaría a crecerse tras el tanto, llegando incluso a imponer su juego sobre el verde del Jakarta International. Sin embargo, Corea demostró haber estado jugando al gato y al ratón con los americano. Los Guerreros Taeguk cedieron el protagonismo del balón a las ‘barras y estrellas’ solamente para desplegar su juego, basado en una presión alta en busca de los errores. Gracias a ello llegaron las mejores ocasiones para los asiáticos de la mano de un maradoniano Min-Hyeok Yang (un dolor de muelas para la zaga americana), Do-Yong Yoon y el goleador, Kim Myung-jun.
Corea se hacía grande a medida que pasaban los minutos, sacándose la piel de cordero para mostrar su auténtica naturaleza, una bestia con ansia por demostrar su valía. Las jugadas a balón parado demostraron ser una de sus grandes armas, dejando en evidencia a una zaga que hacía aguas por doquier con una clara carencia de un líder nato. A diez minutos del final, Kim Myung-jun empataría el partido luego de un error de la zaga y posterior mal despeje de Beaudry, dejando al espigado delantero con la pelota para hacer lo que quisiera. Estados Unidos se marcharía al vestuario con la sensación de haber sido completamente inferior, subestimando a un rival que demostró ser un dragón.
La charla en el vestuario de Gonzalo Segares surtió efecto en una selección empequeñecida y con la sensación de poder perder el partido. Nada más arrancar el segundo acto, Berchimas volvería a aparecer para hacer soñar a USA. El extremo se sacaría de la chistera un zapatazo que despejaría mal Seong-Min Hong, aprovechándose Medina para volver a adelantar a los suyos. En la vida, como en el fútbol, todo vale. El mazazo fue demasiado grande para una Corea que no se esperaba esa realidad. Apenas cinco minutos después, Medina tuvo la oportunidad de cerrar su doblete personal, pero, y esta vez sí, Ming Hong salvaría los muebles.
Corea comenzaba a hundirse en un vaso de agua, mostrando una cara que a priori parecía imposible. La zaga cometía errores, demasiados, sin ser tan contundente como demostraron en la primera parte y dejando espacios a la espalda para la carrera de Estados Unidos. En uno de esos errores, Berchimas se consolidaría como el principal peligro de los norteamericanos. El extremo, esta vez sí, cerraría su segundo tanto, el tercero de la tarde en Indonesia, para noquear a los Guerreros Taeguk. Con una distancia tan grande, Corea tiró más de corazón y pasión que de fútbol, desplegando un esfuerzo físico que se terminaría por quedar en nada. Berchimas tumbó casi él solo a una selección que prometía dar espectáculo, un jugador que promete dar de qué hablar en la competición.
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