¿Por qué se van a la huelga los trabajadores de la industria del automóvil? ¿Qué quieren los sindicalistas UAW?

Los trabajadores del sector automotriz en Estados Unidos han iniciado una enorme huelga contra General Motors, Ford y Stellantis, antes conocida como Chrysler.

Las conversaciones entre el sindicato United Auto Workers (UAW) y las empresas finalizaron el jueves por la noche sin que se llegara a un acuerdo.

Por tanto, 13,000 trabajadores han iniciado la huelga y las primeras plantas afectadas fueron la planta de ensamblaje de GM en Wentzville, el complejo de ensamblaje de Stellantis en Toledo y la planta de ensamblaje de Ford en Michigan. En total, el UAW representa a unos 146.000 trabajadores.

“Si las empresas continúan negociando de mala fe… entonces nuestras huelgas seguirán creciendo… Vamos a golpear donde tenemos que golpear”, dijo el miércoles el presidente de la UAW, Shawn Fain, durante un evento en Facebook Live.

Según datos de la Oficina de Estadísticas Laborales, más de un millón de personas trabajan en el sector automotriz estadounidense, lo que significa que las huelgas ejercerán presión sobre una amplia gama de empresas y no sólo sobre las Tres de Detroit.

La acción del UAW se produce al mismo tiempo que las huelgas de escritores y actores en Hollywood, las cuales han frenado la producción de películas y series, han pospuesto el estreno de muchas películas, además de afectar las entregas de premios, como los Emmy.

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Las demandas clave de los trabajadores de la industria automotriz

Fain dijo que los tres fabricantes de automóviles de Detroit habían ofrecido a los 146,000 trabajadores automotores aumentos salariales de hasta el 20% en cuatro años y medio. No obstante, estos fueron rechazados por considerarse inadecuados.

Su sindicato sostiene que esta cifra debería estar más cerca del 46% durante el mismo período, aumentando el salario a 47 dólares la hora.

Otras demandas incluyen la reducción de las horas de trabajo con salario completo, el fin de los salarios escalonados para los empleos en las fábricas y el restablecimiento de las pensiones tradicionales que los trabajadores que se incorporaron después de 2007 no reciben.

“No queríamos estar aquí. Queremos un acuerdo justo. Queremos una justicia económica y social justa para nuestros miembros. De eso se trata todo esto. Y es una pena”, dijo el presidente Fain.

La seguridad laboral es otra exigencia del UAW. Esto debido a que varias fábricas en Estados Unidos cerrarán, lo que significaría despidos masivos.

Las tres empresas argumentan que las exigencias son demasiado grandes. Sin embargo, el sindicato dice que hay mucho dinero para repartir después de que las empresas registraron ingresos netos de 164 mil millones de dólares en los últimos diez años.