La mala suerte de los ganadores de la lotería
Tras ganar millones de dólares, cientos de personas no han manejado bien su dinero y lo han perdido todo. Esta es la mala suerte de los ganadores de la lotería
Para muchos, ganar la lotería es el sueño que anhelan hacer realidad, sin embargo, al final son pocos los que tienen la suerte de lograrlo. Muchos ganadores piensan que atinándole al jackpot borrarán todos sus problemas, pero ese no siempre es el caso. Lo que es un hecho, es que para algunos ganadores de la lotería la cantidad de dinero que reciben se convierte en toda una tragedia.
Un estudio realizado por el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) reveló que los ganadores de la lotería tienen probabilidades muy altas de declararse en bancarrota tan solo cinco años después de reclamar su premio. Es decir, son muy pocos los ganadores que tienen la infraestructura para administrar una ganancia inesperada de la lotería.
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La maldición de la lotería
El ganar la lotería provoca que muchas personas se te acerquen para ser beneficiados con el dinero o que los ganadores se conviertan en víctimas de estafadores. Está el caso de Sharon Nuñez de California, quien tiene congelado su premio de $100,000 desde 1985 porque fue demandada por una compañía ya que su esposo no había pagado la renta de los equipos que usaba para un restaurante.
Otro caso es el de Andrew Whittaker JR., de West Virginia, quien ganó el Powerball de $315 millones en el 2002 y cuatro años después desapareció su fortuna. Él tuvo muchos problemas con demandas y en su vida personal, a tal grado que, antes de morir por causas naturales en 2020, a sus 72 años, dijo en muchas veces que habría preferido no haber ganado la lotería.
Uno de los casos más tristes es el de Ibi Roncaioli, de Canadá, que ganó $5 millones con el Lotto/649 en 1991. Su esposo se enteró que le había gastado $2 millones en un hijo secreto que había tenido con otro hombre y Joseph Roncaioli la envenenó con inyecciones de analgésicos. Ella terminó perdiendo la vida en el 2003 y cinco años después Joseph fue declarado culpable por el homicidio.