Juez ordena a Texas eliminar barrera flotante antiinmigrantes en el Río Grande

A finales de julio de este año, se instaló una barrera flotante de boyas en el Río Grande (Río Bravo), frente a Eagle Pass, Texas.

Este artefacto fue parte de lo que el gobernador del estado, Greg Abbott, llamó la Operación Lone Star, que también incluye alambre de púas en la orilla del río, con la finalidad de disuadir la migración hacia el estado.

Dicha barrera, que se extiende aproximadamente a lo largo de tres campos de fútbol, se diseñó para que a los migrantes les resulte más difícil trepar o nadar por debajo y evitar la entrada al territorio de Texas.

Luego de que esta medida fuera cuestionada por organizaciones que velan por los derechos de los migrantes y que el Departamento de Justicia presentara una demanda, un juez federal ha ordenado que se elimine la barrera, además de prohibir la colocación de más boyas en el río.

Juez ordena a Texas eliminar barrera flotante antiinmigrantes en el Río Grande

Un juez federal ordenó a Texas que eliminara las barreras flotantes en el Río Grande y prohibió al estado construir nuevas boyas o colocar boyas adicionales en el río, según reporte de CNN.

El juez ordenó a Texas que derribara las barreras antes del 15 de septiembre por su propia cuenta.

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En julio, el Departamento de Justicia demandó al estado de Texas por el uso de barreras flotantes en el Río Grande. En la demanda, presentada ante el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos en el Distrito Oeste de Texas, se alegó una violación a la Ley de Apropiación de Ríos y Puertos. Esto debido a que se construyó una estructura en aguas estadounidenses sin el permiso del Cuerpo de Ejército.

Por tanto, el juez David Alan Ezra señaló que el gobernador republicano necesitaba permiso para instalar las barreras, según lo dicta la ley. Ezra también consideró “poco convincente” el argumento de que las barreras se han colocado ante una “invasión”.

El gobernador de Texas responde a la prohibición de la barrera

La Oficina del Gobernador emitió una declaración tras el fallo del Tribunal de Distrito señala que Texas apelará.

“La decisión judicial de hoy simplemente prolonga la negativa deliberada del presidente Biden a reconocer que Texas está dando un paso al frente legítimamente para hacer el trabajo que debería haber estado haciendo todo el tiempo. Esta decisión es incorrecta y será revocada en apelación”, señala el comunicado.

La declaración también señala que “Texas está preparado para llevar esta lucha hasta la Corte Suprema de Estados Unidos”.