Humo de los incendios de Canadá: Consejos para mantenerse seguro
Millones de estadounidenses se encuentran bajo alertas por la calidad del aire. A continuación, algunos consejos para mantenerte seguro del humo de los incendios.
Más de 98 millones de estadounidenses se encuentran bajo alertas de calidad del aire por los humos derivados de una serie de incendios forestales que han azotado Canadá en las últimas semanas.
Entre los estados más afectados, se encuentran Massachusetts, Connecticut, Nueva Jersey y Nueva York. De hecho, la Gran Manzana se posiciona como la ciudad con peor calidad de aire en el mundo, según el ranking de IQ Air. A las 12:20 p.m. ET de este jueves, 8 de junio, la Ciudad de Nueva York cuenta con un Índice de Calidad del Aire (AQI, por sus siglas en inglés) de 163; mientras que las cifras durante el día de ayer superaron los 300, considerando la contaminación por el humo de los incendios “muy perjudicial” para la salud.
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Humo de los incendios de Canadá: Consejos para mantenerse seguro
De acuerdo con una proyección de la NASA, la mala calidad del aire durará al menos cuatro días, lo que significa que habrá contaminación durante todo el fin de semana, “desde el Medio Oeste hasta el Sudeste”.
Mientras las alertas se mantienen activas, las autoridades recomiendan no salir de los hogares, a menos que sea realmente necesario; pues cualquier exposición puede ser importante y grave. Dicho esto, no se recomiendan las actividades al aire libre y se hace un llamado a las empresas para implementar el home office en estos días, en caso de ser posible.
Si tienes que salir, las autoridades recomiendan el uso de mascarillas. “Una máscara N95 podría ser de alguna ayuda, pero no contaría con que sea la solución absoluta al problema. Una mascarilla va a ser una opción para ayudar. Cualquier cosa es mejor que nada y una máscara N95 ofrecería la mayor protección”, señala el Dr. Adrian Pristas, neumólogo del Centro Médico Hackensack Meridian Bayshore; según declaraciones recogidas por la CNBC.
De acuerdo con los expertos, las personas más propensas a sufrir algún tipo de daño son aquellas que tienen alguna enfermedad del corazón y/o los pulmones, así como presión arterial alta o asma. Las mujeres embarazadas, los niños pequeños y adultos mayores también entran en la población de riesgo.