43 aniversario de la muerte de John Lennon: ¿quién le mató, cómo y por qué?
Este 8 de diciembre se cumplen 43 años del fallecimiento de John Lennon, padre, marido, Beatle y pacifista. Aquí la historia detrás de su muerte.
John Lennon nació el 9 de octubre de 1940 en Liverpool, Inglaterra y murió el 8 de diciembre de 1980 en la ciudad de Nueva York, Estados Unidos. Lennon pasó su apogeo de ocho extraordinarios años entre 1962 y 1970 en The Beatles, ganándose la reputación de “uno de los grandes guitarristas rítmicos del rock” y cocreando un total de 213 canciones.
Podría decirse que este conjunto de trabajos hasta el día de hoy sigue siendo una prueba de la asociación de composición más exitosa de todos los tiempos entre Lennon y su compañero de banda Paul McCartney.
Como solista, John Lennon grabó otras 150 canciones, de las cuales muchas, incluida Imagine, también se convirtieron en éxitos colosales. Cuando Lennon y su esposa Yoko Ono se separaron durante un año y medio en 1973, Lennon se hundió y se perdió en una adicción al alcohol.
Tras reunirse de nuevo en 1975, Lennon entró en un período en el que se retiró de la música y del centro de atención, convirtiéndose en un amo de casa solitario. En 1980, Lennon hizo un álbum de regreso, Double-Fantasy, un disco aclamado por la crítica que celebraba su amor por Yoko y presentaba canciones escritas por ella.
Lennon, baleado afuera de el Dakota
El 8 de diciembre de 1980, un hombre llamado Mark David Chapman, de Hawái, disparó a quemarropa a Lennon, de 40 años, cuatro veces con un revólver calibre .38, mientras el cantante ingresaba al edificio donde se encontraba su departamento, conocido como el Dakota. Lennon murió camino al hospital.
Chapman, que en ese momento tenía 25 años y que pronto fue diagnosticado con trastorno límite de la personalidad, había pasado meses planeando el asesinato. El asesino llevaba el libro de JD Salinger, ‘El guardián entre el centeno’, con el que más tarde admitió identificarse debido a los temas que abordaba, como aislamiento y soledad. Chapman fue arrestado en el lugar sin incidentes y encarcelado a partir de ese día.
En ese momento, Chapman se negó a alegar locura y afirmó que había sido “la voluntad de Dios” que Lennon muriera. Dijo que estaba enojado por lo que consideraba el estilo de vida hedonista de Lennon y una cita infame que Lennon hizo años antes acerca de que los Beatles eran “más populares que Jesús”.
Según se informa, Chapman había pensado en otras tres celebridades en caso de que no hubiera podido asesinar a Lennon ese día. “Se me ocurrió toda la gente famosa que pude”, dijo.
Aunque obtuvo una sentencia de 20 años a prisión perpetua, a Chapman se le ha negado la libertad condicional 11 veces y permanece tras las rejas. En su audiencia de libertad condicional en septiembre de 2020, el asesino admitió que le quitó la vida a Lennon por la “gloria” y afirmó que merecía la pena de muerte.
Ex Beatle asesinado por ser “muy, muy, muy famoso”
Chapman admitió que asesinó a Lennon por ser “famoso”: “Era extremadamente famoso. No lo maté por su carácter o por la clase de hombre que era. Era un hombre de familia. Era un ícono. Era alguien que hablaba de cosas de las que ahora podemos hablar y es genial”, dijo.
“Lo asesiné... porque era muy, muy, muy famoso y esa es la única razón y yo buscaba mucho, mucho, mucho, la gloria personal, muy egoísta. Quiero agregar eso y enfatizar mucho. Fue un acto extremadamente egoísta. Lamento el dolor que le causé a ella [Ono]. Pienso en ello todo el tiempo”, agregó.
El legado de Lennon más de cuatro décadas después
El mensaje clave de John Lennon sobre la unión y vivir en paz puede parecer más relevante y más distante que nunca. Lennon, un feminista devoto y abiertamente en contra de la guerra de Vietnam, estuvo en riesgo de ser deportado cuando el republicano Richard Nixon fue elegido para un segundo mandato, debido a su postura política extremadamente liberal.
Personas cercanas a Lennon durante sus últimos años como esposo y padre han sugerido que le gustaría ser recordado como esa encarnación discreta de sí mismo, si hubiera sabido que lo iban a matar.
“Si hubiera sabido que iba a morir, y si fuera capaz de elegir el período de su vida que sería el foco en el futuro, sería este período”, dijo David Sheff a NBC News, un escritor que entrevistó a Lennon durante sus últimos meses, pasando tres semanas con él y su familia.
“Estaba muy vivo y sentía que tenía algo importante que decir sobre la crianza de su bebé y el matrimonio. Creo que esa es la historia que le gustaría contar”, agregó Sheff.
La memoria de John Lennon continúa en “Strawberry Fields”, una sección en Central Park frente al edificio Dakota. También hay una estatua en su memoria en el centro de Liverpool, Inglaterra.