Cincinnati Bearcats frente a Alabama Crimson Tide en las semifinales de la NCAA
Alabama comienza la búsqueda de su segundo campeonato nacional consecutivo cuando se enfrente a Cincinnati, que rompe la lógica de la NCAA
Como le gusta decir al entrenador Luke Fickell de los Cincinnati Bearcats, el "mejor equipo no gana, el equipo que juega mejor gana".
Bajo esa frase, el programa de football americano de la universidad de Cincinnati ha resguardado su fe. Por primera ocasión en la historia de la postemporada de la NCAA, un equipo que no pertenece a ninguna de las conferencias Power 5, está en la antesala del título nacional.
El 23 de noviembre, los Bearcats ingresaron dentro del Top-4 de la clasificación, rompiendo las barreras del football americano universitario. Desde esa fecha el programa de la universidad de Cincinnati se ha aferrado a sus sueños de grandeza.
Los Bearcats terminaron una temporada regular perfecta de 13-0, apenas la segunda en la historia de la universidad.
Un día es todo lo que separa a Cincinnati No. 4 de su más grande reto: No1 Alabama.
Crimson Tide como se le conoce a los equipos deportivos de la universidad de Alabama, es el mejor clasificado dentro de la NCAA, aspira a su segundo título nacional consecutivo.
Son unos viejos conocidos de esta instancia. De las ocho semifinales de los playoffs universitarios, la universidad ha estado en siete, todas bajo el mando del coach Nick Saban. Además de una victoria 52-24 sobre Ohio State en el juego por el título 2020-21, Alabama lo ganó todo en 2015-16 y 2017-18, pero sufrió derrotas en juegos de campeonato en 2016-17 y 2018-19
El Goodyear Cotton Bowl Classic en Arlington es el Bowl que dará el boleto al juego de Campeonato Nacional.
"Ha sido un viaje increíblemente emocionante toda la temporada, llegando con expectativas realmente altas", dijo Fickell. "Un poco diferente a la plataforma en la que hemos estado antes. Obviamente, nuestro aponente está acostumbrado".
Si bien Fickell reconoce que Crimson Tide tiene más experiencia en las eliminatorias de fútbol americano universitario, sabe que sus Bearcats han superado el desafío en cada competencia este año. También ha vencido a Alabama en esta etapa. Fickell derrotó a Crimson Tide como coordinador defensivo en Ohio State en el Sugar Bowl en 2014 antes de ayudar a los Buckeyes a ganar el campeonato nacional en AT&T Stadium esa temporada.
El entrenador en jefe de quinto año de Cincinnati no está preocupado por ser etiquetado como el "perdedor".
Los Bearcats dependen de la segunda mejor defensa de pase de la nación (168.3 yardas permitidas por juego) para contener al quarterback de Alabama, ganador del Trofeo Heisman, Bryce Young.
Cincinnati tiene el mejor dúo de cornerback de la nación: Coby Briant y el junior Ahmad "Sauce" Gardner. Bryant ganó el premio Jim Thorpe, que se otorga anualmente al mejor back defensivo del país. Gardner obtuvo los honores de consenso de All-America, convirtiéndose en el primer Bearcat no pateador / pateador en reclamar el prestigioso honor.
Young lanzó para 4,322 yardas y 43 touchdowns con solo cuatro intercepciones.
Alabama tiene ventaja de 5-0 en la serie contra Cincinnati, pero los dos equipos no han jugado desde 1990. Los Bearcats tienen marca de 2-1 en juegos de tazón bajo Fickell
En Las Vegas esperan que Alabama gane por 13 puntos, en muchos aficionados que Cincinnati siga con el papel de Cenicienta.
LA OTRA SEMIFINAL
El ganador de Cincinnati-Alabama enfrentará al ganador del Orange Bowl, el No. 2 Michigan o el No. 3 Georgia, por el título nacional el 10 de enero en Indianapolis.