Con Andy Reid y Patrick Mahomes, los Chiefs solo piensan en el Super Bowl

Detrás de una línea ofensiva parchada, sin sus dos tackles titulares, el Super Bowl LV fue un suplicio para Patrick Mahomes, quien corrió más de 500 yardas ese domingo en Tampa, huyendo de los defensivos de los Buccaneers.

Mahomes fue capturado dos veces, pero fue golpeado en nueve ocasiones y la explosiva ofensiva de Kansas City fue frustrada a solo tres goles de campo.

La prioridad en la offseason para el gerente general Brett Veach era obvia: reconfigurar la línea ofensiva y proteger mejor a su “Golden Boy”.

Así, los Chiefs obtuvieron en un trade con Baltimore al tackle Orlando Brown, nuevo guardaespaldas de Mahomes; además, Veach firmó al guardia Joe Thuney (Patriots) y en la segunda ronda del Draft reclutó a Creed Humphrey.

De la noche a la mañana, Kansas City nuevamente tiene (al menos en el papel) una de las mejores líneas ofensivas de la liga. En otras palabras: malas noticias para el resto de la NFL.

Con Mahomes al 100% (sufrió una lesión en el pie al final de la campaña pasada), el ataque de los Chiefs es prácticamente imparable. El tight end Travis Kelce (105 recepciones, 1,416 yardas y 11 touchdowns en 2020) y el wide receiver Tyreek Hill (87-1,276-15) son probablemente los dos mejores en su posición, así que la partida de Sammy Watkins solo significan más oportunidades para Mecole Hardman.

En su campaña de novato, Clyde Edwards-Helaire fue líder de los Chiefs, pero apenas con 803 yardas y cuatro anotaciones por la vía terrestre en 13 juegos. El coach Andy Reid necesita una mejor producción de su joven running back, especialmente cuando quiera controlar el reloj de juego.

La defensa de Kansas, bajo las órdenes de Steve Spagnuolo, no fue ni será una de las mejores de la NFL, pero es oportuna: los Chiefs terminaron con 16 intercepciones, solo dos por debajo de los equipos líderes.

El safety Tyrann Mathieu terminó con seis. De hecho, el “Honey Badger” es el alma de esa defensiva, que debe mejorar a la hora de presionar a los quarterbacks. Chris Jones pasó de 15.5 sacks en 2018, a 9 en 2019 y 7 en 2020.

En julio del año pasado, Jones firmó una extensión de contrato por cuatro años y 85 millones de dólares, incluidos 60 millones garantizados. Por ese dinero, el equipo espera más de 7 capturas por temporada.

Pero, mientras Reid sea el head coach y Mahomes el quarterback, los Chiefs tienen que ser considerados contendientes en la AFC. Con la renovada línea ofensiva, una tercera visita al Super Bowl es lo menos que se espera de esta histórica franquicia.

Kansas City Chiefs

Récord en 2020: 14-2

Estadio: Arrowhead Stadium

Títulos de Super Bowl: 2 (IV y LIV)

Head coach: Andy Reid

Coordinador ofensivo: Eric Bieniemy

Coordinador defensivo: Steve Spagnuolo

Calendario 2021

Equipo titular proyectado

Draft 2021

Movimientos

Altas

LT ─ Orlando Brown

LG ─ Joe Thuney

C ─ Austin Blythe

Bajas

LT ─ Eric Fisher

RT ─ Mitchell Schwartz

WR ─ Sammy Watkins

Jugador a seguir

La defensiva de los Chiefs necesitaba un upgrade en la posición de linebacker y por ello Veach y el coach Reid reclutaron en la primera ronda a Nick Bolton, un feroz tacleador que en sus dos últimos años en Missouri totalizó 198 detenciones, incluidas 16.5 en el backfield.

Comenzará su carrera como weak side linebacker, pero eventualmente patrullará el centro del campo y para ello tiene que prestar mucha atención al trabajo de Anthony Hitchens.

Con Bolton en el campo, Spagnuolo puede ser más agresivo con sus linebackers y más efectivo cuando se trate de defender el pase.

LeyendAS

Junious “Buck” Buchanan fue el primer jugador seleccionado en el Draft 1963 de la AFL. Fue uno de los mejores tackles defensivos de su generación y solo se perdió un juego en sus 13 temporadas con los Chiefs (1963-1975).

Fue el terror de los quarterbacks y en 1967 desvió 16 pases en la línea de scrimmage.

Jugó en los Super Bowls I y IV, en seis AFL All-Star Games y dos Pro Bowls.

“Buck” Buchanan (10 de septiembre de 1940, Gainesville, Alabama) fue entronizado en el Salón de la Fama en 1990 y murió en 1992, a los 51 años.