NFL

Josh Allen encuentra su mentor en Tony Romo

El quarterback de los Bills ha mostrado progreso constante en sus primeras dos temporadas en la NFL.

Estados UnidosActualizado a
Bryan Bennett/Jason MillerGetty Images

Cuando los Buffalo Bills tomaron a Josh Allen con la séptima selección global del Draft de 2018, lo hicieron conscientes del enorme signo de interrogación que significaba. Después de todo, Allen no recibió una sola oferta de beca al salir de la preparatoria, jugó a nivel universitario en la poco reconocida Conferencia Mountain West con Wyoming y, en una generación de grandes prospectos en la posición (Lamar Jackson, Baker Mayfield, Sam Darnold y Josh Rosen), sólo Allen incluía la interrogante sobre su falta de precisión.

Dos años después, Allen le ha demostrado a los Bills que tomaron la decisión correcta, y al resto del mundo del football —a cualquier nivel— que estaban equivocados. En apenas dos temporadas, el quarterback de 23 años le ha cambiado la cara a una franquicia gris y en 2019 llevó a Buffalo a su primera temporada de 10 triunfos desde 1999.

Sin embargo, Allen ha encontrado el éxito gracias a una mentalidad implacable, su capacidad innata para eludir tacleadas y velocidad de pies, no por sus pases quirúrgicos en una ofensiva dinámica. Eso puede cambiar. El pasador de 24 años reveló en un artículo publicado el lunes en Sports Illustrated que ha encontrado un nuevo mentor en Tony Romo.

La conexión Allen-Romo ocurrió durante el Super Bowl y se enfoca en las cuestionables mecánicas de Allen, quien sigue sin completar pases en un elevado porcentaje y su radio de touchdowns e intercepciones fue de apenas poco más de 2-1 la temporada pasada. Tal vez los consejos del nuevo gurú de la televisión, le ayuden a corregir eso.

“Empezamos ha hablar sobre la mecánica y de mantener la cabeza en el mismo plano, en el mismo eje y rotar alrededor. De mantener el brazo izquierdo tenso y encontrar la manera de hacer el mismo pase desde cualquier posición, con los pies establecidos o no”, dijo Allen. “Realmente está dando resultados. Ha sido algo bueno para mí y será algo en lo que seguiré trabajando”.

Si bien Romo venía con su propio conjunto de interrogantes, el porcentaje de pases completos nunca fue una de ellas (65.3% en su carrera). Allen mostró un progreso significativo en su segunda temporada, elevando su efectividad en seis puntos porcentuales a 58.8%, pero aún muy por debajo de lo que se le puede considerar elite.

Los consejos de Romo y la llegada de un receptor de primera línea como Stefon Diggs, para complementar a una ofensiva aérea que ya cuenta con John Brown y Cole Beasley podrían ser suficientes para mantener a Allen en la dirección correcta y en un progreso constante. De ser el caso, los Bills podrían ser muy, muy peligrosos.