Qué es la famotidina, el medicamento que estudian en hospitales de Nueva York contra el coronavirus
¿Qué es la famotidina? El medicamento para la acidez estomacal que los Hospitales en Nueva York han comenzado a estudiar para combatir el coronavirus.
Al tratarse de una crisis sanitaria sin precedentes, cada vez son más los intentos por descubrir alguna sustancia que haga efecto y sume en la lucha contra el coronavirus. En esta ocasión, hospitales de Nueva York han decidido reunirse para llevar a cabo un estudio sobre la famotidina, medicamento utilizado para prevenir la acidez estomacal, pues de acuerdo a estos, dicha sustancia podría tener un efecto positivo en los pacientes con coronavirus.
Aunque aún no hay nada confirmado, hay pacientes que han recibido el medicamento vía intravenosa, cuya dosis resulta ser nueve veces más comparada a la cantidad que se ingiere vía oral. Hasta el momento, 187 pacientes con COVID - 19 se han inscrito en el ensayo clínico y se espera que los resultados preliminares estén listos en las próximas semanas, así lo informó el Dr. Kevin Tracey, presidente de los Institutos Feinstein de Investigación Médica en Northwell Health.
¿Qué es la famotidina, el medicamento que estudian?
La famotidina, mejor conocida bajo el nombre comercial de PEPCID, es un medicamento utilizado para la acidez estomacal, pues con este suelen tratarse úlceras, reflujo gastroesofágico y demás lesiones en el esófago. Ésta suele administrarse vía oral a través de tabletas de una a dos veces al día, todo dependerá de lo que el médico señale.
Efectos secundarios de la famotidina
Como todo medicamento, la famotidina también cuenta con sus respectivos efectos secundarios, entre los cuales se encuentran dolor de cabeza, mareos, estreñimiento y diarrea. Entre los efectos secundarios menos comunes y más graves puedes encontrar urticarias, erupciones cutáneas, hinchazón, ronquera y dificultad para respirar o tragar.
¿Es seguro usar la famotidina como remedio ante el coronavirus?
Aunque aún se está a la espera de los resultados, el Dr. Kevin Tracey se ha visto bastante positivo, pues de acuerdo a éste, “hay muchos ejemplos en la historia de la medicina en los que un medicamento diseñado para un propósito resulta tener un efecto en otra enfermedad”; por lo que, de resultar benéfico su uso en pacientes con coronavirus, sería más fácil hacer uso de este medicamento a gran escala pues es “genérico, abundante y económico”.