Antonio Brown arremete contra Ben Roethlisberger y la NFL
El receptor Antonio Brown no ha visto actividad en el emparrillado desde que jugó en la Semana 2, en septiembre, con Patriots cuando visitaron a Miami.
La actividad de Antionio Brown se ha visto reducida este año a 60 minutos en el emparrillado, pero fuera de él el receptor se ha mantenido enérgico con mensajes a través de sus redes sociales.
La mañana de este miércoles, el exjugador de Pittsburgh Steelers estuvo involucrado en más de una docena de interacciones donde llamó "racista" a la NFL y un "perderdor" a Ben Roethlisberger, además de recordar la acusaciones por agresión sexual en contra el mariscal de campo vetarano y cuestionar a la liga sobre su salida de la misma.
Actualmente, Brown se encuentra como agente libre después de que la organización de Massachusetts lo cortara de la plantilla al hacerse de conocimiento público que el atleta tenía demandas en su contra por agresión sexual y violación, presentadas ante corte federal por su exentrenadora Britney Taylor.
"Revisen sus estadísticas antes de que llegara. Terminé con ese perdedor hace mucho tiempo", dijo Brown, quien llegó a Pittsburgh en 2010 de Central Michigan y jugó para Steelers por 9 años con Big Ben, de quien recibió 11,207 yardas, así como 74 pases hasta las diagonales para seis puntos.
El caso de 'Big Ben'
Roethlisberger fue acusado publicamente en un par de ocasiones por agresión sexual, la primera en 2009 y la segunda al año posterior.
En Julio de 2009, Andrea McNulty demandó al alteta por violación, y la hizo extensiva a ocho empleados del hotel Harrah's, de Lake Tahoe, Nevada, donde aquellos ayudaron a encubrir a Roethlisberger, de acuerdo con infromación de Vice.
En enero de 2012, la parte demandante y demandada llegaron a un acuerdo y se retiró el caso de la corte. La NFL no tomó acciones.
En 2010, una estudiante universitaria, que permaneció en el anonimato, acusó a Big Ben de violarla en el baño de un club nocturno en Milledgeville, Georgia. No hubo repercusiones legales en su contra, pero la NFL lo suspendió seis partidos por violar las políticas de conducta personal, misma que después se redujo a cuatro.