Antonio Brown pide segunda oportunidad a Patriots
El exjugador envió un mensaje en medio de un entrenamiento a sus seguidores y a New England Patriots, a quienes pide que lo dejen jugar porque "aún le deben dinero".
Luego de permanecer por meses en la opinión pública –y no precisamente por su desempeño dentro del emparrillado–, Antonio Brown pone los reflectores nuevamente sobre sí. En esta ocasión se trata de un llamado a sus últimos empleadores: New England Patriots, quienes “aún tienen que pagarme, podrían dejar ganármelo [jugando]”, expresó el receptor en un mensaje enviado esta mañana a través de una transmisión en vivo en Instragram.
“Díganles que me llamen”, añadió Brown a sus seguidores para hacerles saber que está dispuesto a continuar con su carrera de receptor en la liga.
Recuento de un despido anunciado
Antonio Brown fue traspasado de Pittsburgh a Oakland durante la temporada baja. Después de un verano lleno de inactividad y solamente dedicarse a sabotear su estadía con Raiders, el que fuera receptor estelar de Ben Roethlisberger fue cortado del equipo californiano dos días antes de que diera inicio la temporada número 100 de la NFL.
Los altercados en Oakland fueron el sello de la pretemporada, eclipsando los mismos partidos durante ese tiempo. Las quemaduras en los pies por entrar a la cámara criogénica sin protección necesaria, las amenazas de retirarse si no lo dejaban usar un casco prohibido por la liga y el altercado con el GM de Raiders Mike Mayock le dieron un pase automático al desempleo sin indemnización alguna.
En todos los programas de TV o radio se hablaba de Antonio Brown, quien inmediatamente después de dejar el Hoyo Negro firmó con los actuales campeones de la liga un contrato que le garantizaba 9 millones de dólares para la actual temporada y que le daba la posibilidad de que dicha cantidad se extendiera a 15 millones.
Brown terminó jugando un partido para el equipo de Bill Bellichick el 15 de septiembre, cuando le ganaron a Dolphins en Miami. En el partido de debut y despedida, Tom Brady buscó al receptor en ocho ocasiones de las cuales solo cuatro terminaron en recepción, una de ellas para touchdown.
Antes de que Brown jugara su segundo partido con New England y se estrenara en Foxborough frente a Jets, el equipo lo cortó el 20 de septiembre por múltiples acusaciones que aún enfrenta el exjugador por acoso y abuso sexual, mismas que ha negado en diversas ocasiones.
Y Brown tampoco titubeó en embrollarse con Robert Kraft, dueño de Patriots, quien fue declarado no culpable de los cargos que le imputaban por supuestamente haber pagado por servicios sexuales en un salón de masajes de Florida.
Esta misma semana, Brown presentó quejas contra Raiders y Patriots a través de la Asociación de Jugadores de la NFL, para buscar recuperar casi 40 millones de dólares que no recibió, según Ian Rapoport y diversos medios, aunque el reporte del periodista menciona que sería hasta la primavera cuando el caso pudiese llegar a la corte.