Christian Pulisic, el mago que embrujó a Jamaica en Nashville
El atacante del Chelsea fue una pesadilla para la defensa jamaiquina. Sus constantes desbordes por la banda izquierda resultaron incontenibles; además, marcó dos goles.
El jugador de origen croata facturó su mejor actuación de la Copa Oro frente a los Reggae Boyz dese su posición clásica: partiendo desde el medio campo cuando el equipo se encuentra en repliegue y explotando los espacios en transición. No se pegó a la banda izquierda, sino que flotó como una especie de interior para explotar su juego entre líneas. El planteamiento fue un éxito. Peter Vassell, Devon Williams y Elvis Powell perdieron en todos sus duelos con el habilidoso puntal del Chelsea. En la primera parte, Pulisic llegó a la línea de fondo sobre el sector izquierdo en tres ocasiones, y generó cuatro opciones de peligro. Su cambio de ritmo fue indescrifrable para Powell. Además, suya fue una de las mayores pinceladas del encuentro: un autopase de tacón para zafarse de la marca de Williams, quien le acorralaba contra la línea de cal. El jugada, sin embargo, no fructificó en gol para USA.
En la segunda mitad, Pulisic comenzó a moverse a lo largo de todo el frente de ataque y volvió a enfrentarse en mano-a-mano con Powell. Tuvo menor protagonismo, pero mayor peso en el marcador. Un tiro de pierna derecha de Jordan Morris fue repelido por Blake a dos manos, pero el rebote quedó a merced de Pulisic, quien marcó con la diestra el segundo tanto del encuentro. Eso sí, cuando la mejor versión de la estrella de USMNT se apagó, Jamaica recuperó vigor ofensivo, marcó por conucto de Nicholson, y se acercó peligrosamente a la meta de Steffen. No obstante, volvió a aparecer cuando la noche se ensombrecía. Su segundo tuvo la misma receta que el primero: rechace de Blake y remate de pierna derecha. Ahora, el tiro fue cruzado para vencer la resistencia del arquero. 3-1 y fiesta completa en Nashville. Pulisic amenaza a México.